De la hípica al cine: Michelle Payne, icono feminista en un mundo de hombres

La cuenta atrás para el 2019 ha comenzado. Con el nuevo llegarán renovadas ilusiones y también retos que afrontar en todos los ámbitos. Gestas deportivas nunca antes vistas, estrenos musicales o también en la pequeña o gran pantalla. Dentro de estos últimos destaca uno que une al deporte con el séptimo arte. La vida de Michelle Payne es llevada al cine y la película que narra la historia de la jinete, y ahora también entrenadora, verá la luz en este mismo 2019, en el mes de enero.

Michelle Payne nacía en Ballarat (Australia) el 29 de septiembre de 1985. A los seis meses de su nacimiento, perdía a su madre en un accidente automovilístico, siendo desde entonces criada por su padre. Creció en la granja de su familia, donde comenzó su pasión por el mundo de los caballos. Ya siendo una niña, aseguraba a sus compañeros en el colegio que llegaría a ganar algún día la Melbourne Cup y, por ello, empezó a prepararse para cumplir su sueño a una temprana edad.

Con tan solo 15 años, Payne ingresó en el mundo de las carreras de caballos, un mundo que no era desconocido para ella, no en vano ocho de sus nueve hermanos ya se dedicaban a ello, pero fue Michelle quien consiguió hacer historia. Pero antes, como en toda historia épica, un fuerte revés llegó a la vida de la jinete. En 2001, sufrió un accidente durante una carrera en la que se fracturó el cráneo y se magulló el cerebro. Para superar esto, tuvo que pasar por un periodo de tres meses de aprendizaje. 

Durante dos meses no tuvo memoria a corto plazo e incluso se rompió la muñeca durante este periodo de recuperación. La propia protagonista dijo que "por un tiempo" se preguntó "si alguna vez volvería a montar". Catorce años después del accidente, hizo historia. En sus más de 155 años de historia, la Melbourne Cup nunca había sido ganada por una mujer. Pero el momento del cambio había llegado. Michelle Payne  ganó la prestigiosa carrera de caballos contra todo pronóstico.

A lomos de su caballo, el Príncipe de Penzance, Payne se convirtió en la primera mujer de la historia en ganar la Melbourne Cup. Por detrás de ella, en segundo lugar, quedó el campeón Frankie Dettori, montando a un caballo llamado Max Dynamite. Así, la jinete australiana firmó un hito en este deporte para el género femenino y también de su país. Un año más tarde de su victoria, ingresó en el Salón de la Fama del deporte de Australia y en 2017 ganó el premio Longines Ladies.

Icono feminista

Michelle Payne puso un antes y un después en el mundo de las carreras de caballos, pero sobre todo se convirtió en un referente para todas las mujeres. "Solo quiero decirles a todos los que piensan que las mujeres no somos lo suficientemente fuertes, que nosotras simplemente vencemos al mundo", aseguró tras conseguir proclamarse ganadora de la Melbourne Cup 2015.

La jinete se vestía para competir con los colores púrpura, blanco y verde. Colores de las sufragistas -la Unión Social y Política de Mujeres los utilizan-. El púrpura simboliza la dignidad, el blanco la pureza y el verde representa la esperanza. Payne calificó a su deporte como "chovinista" y afirmó que está "muy dominado por los hombres" y que son muchos los que piensan que las mujeres no tienen la fuerza suficiente, pero como ella mismo declaró "no se trata solo de fuerza". 

Mientras, la Autoridad Británica de Hípica ha intentado rebajar la tensión asegurando que no hay tanta desigualdad en este deporte respecto al resto: "Las carreras son uno de los pocos deportes donde hombres y mujeres compiten en pie de igualdad". Michelle Payne fue pionera para el avance en la hípica y tras ganar alzó su voz para dejar este mensaje: "Quiero decirle a todos los demás, que se llenen, porque las mujeres pueden hacer cualquier cosa y podemos vencer al mundo".

Su vida llegará al cine en 2019

En 2017 decidió alejarse de las carreras como jockey, aunque sigue ligada al mundo de los caballos siendo entrenadora. Fue, precisamente, en ese año cuando se le acusó de tomar supresores del apetito. Después de hacer historia y de pasar a ser todo un icono, su vida será llevada al cine este inminente 2019 en el film Ride like a girl. La actriz Teresa Palmer será la encargada de hacer el papel de la jinete en la gran pantalla.

La propia Michelle Payne está emocionada por el proyecto ya que su carrera y su vida "no siempre han sido fáciles". Pero cree que "es bueno mostrar a las personas y a los jóvenes con sueños que incluso cuando es difícil no tienes que rendirte". Palabra de campeona.

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