"Soy una madre y no puedo callarme más, quiero más protección hacia la maternidad", así comenzaba la denuncia pública de Allyson Felix. No era la primera en hablar públicamente sobre este problema que solo se cierne sobre las mujeres. Patrocinios, falta de apoyos... En general cualquier mujer trabajadora se encuentra con varios obstáculos cuando decide ser madre, pero en el caso de las deportistas esto se agrava todavía más.
Atletas como Alysia Montaño o Kara Goucher también hicieron sus denuncias, la primera escribió sobre ello en The New York Times: "Nike me dijo que soñara a lo grandes, hasta que quise un bebé". Son más las que se fueron uniendo a la causa, pero la problemática llegó a un punto más mediático cuando entró en juego el nombre de Allyson Felix.
Nacida en Los Ángeles (California, Estados Unidos) el 18 de noviembre de 1985, destacó desde muy joven. Ya en 2001 se proclamó campeona del mundo juvenil de los 100 metros lisos. Esto no fue más que el principio de una carrera meteórica en la que ha llegado a ganar seis medallas de oro y tres de plata entre los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Río 2016, siendo así la atleta más laureada en la historia de las Olimpiadas.
Allyson Felix decidió dar un paso adelante y hacer visible un problema que no solo la acompaña a ella, sino a muchas compañeras de profesión. Incluso la mismísima Serena Williams siguió entrenando y compitiendo igual de fuerte que siempre, llegando a ganar el Abierto de Australia en 2017 para después anunciar que estaba embarazada de 20 semanas -cuando ganó el Grand Slam se encontraba de 8-.
Denuncia pública a Nike
'La historia de mi embarazo', así explicó Allyson Felix lo que había vivido en The New York Times. "La cultura sobre el embarazo en el atletismo es el silencio. Te quedas embarazada y lo ocultas. Llegas a sentir que estás arriesgando demasiado cuando todo tu sustento depende de ello. He hecho muchas colaboraciones con Nike, pero también soy una madre y no puedo callarme más. Quiero más protección hacia la maternidad. Quiero que cambie, sé que es un tema del que ya se ha hablado, pero quiero ver cambios".
La multinacional estadounidense le ofreció una reducción del 70 por ciento de lo que había ganado hasta ese momento. La atleta podía aceptar la propuesta, ya que no tienen apuros económicos afortunadamente, pero decidió no hacerlo, no por ella, sino por el resto: "No voy a ceder en temas de maternidad. No porque quiera tener más hijos, sino porque no es lo correcto, también para las mujeres que vengas después de mí".
Allyson Felix pidió a Nike que le garantizasen un contrato por el cual no sería penalizada si lograba mejorar sus marcas en los meses posteriores a su trabajo. Pero la empresa norteamericana se negó en rotundo. Lejos de conformarse o aceptar la injusticia, la californiana siguió firme con su postura: "Poner requisitos muy estrictos para volver a competir tras el embarazo pone en peligro nuestra salud y complica que seamos madres".
Un embarazo complicado
La atleta pasó por una cesárea de urgencia a las 32 semanas de gestación por una eclampsia severa -estado más grave de la enfermedad hipertensiva del embarazo, que puede ir desde la aparición de convulsiones al coma-. Camryn nació el 28 de noviembre de 2018 con un peso de 1,559 kilógramos.
Compitió estando embarazada de entre ocho y nueve semanas y todo por la creencia de que debía "mantener la noticia para ella sola". Mantener la imagen de "niña bonita" también tuvo un papel relevante en esto. "Sentía que tener un hijo pondría en riesgo mi carrera y decepcionaría a todos los que esperaban que siempre pusiera primero el correr", aseguró después.
Batalla ganada
Una vez tiene a su pequeña con ella después de todas las dificultades, Allyson Felix también ha ganado una batalla 'histórica' a Nike. "Necesitamos saber qué se va a hacer exactamente. Quienes negocian esto son todos hombres, para ellos es más difícil entender lo que necesitamos y por lo que hemos pasado", decía antes de que la marca deportiva estadounidense al fin tomase medidas para la conciliación familiar.
Tan solo unos meses después de la denuncia pública de Felix llegó la respuesta de Nike. En una carta firmada por el vicepresidente de marketing global de la marca, John Slusher, se asegura que "si una atleta queda embarazada, Nike no volverá a aplicar ninguna reducción relacionada con el rendimiento en los 18 meses posteriores". Un triunfo para Allyson Felix y para todas las mujeres de esta y de las siguientes generaciones.
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