Del viernes 27 de septiembre al domingo 6 de septiembre se disputa la XVII edición del Mundial de Atletismo. El lugar elegido para la cita internacional fue Doha (Catar). Esta designación ha traído consigo mucha polémica. Temperaturas altas. Un calor asfixiante para poder disputar con garantías las distintas pruebas y atletas desfallecidos han sido la tónica general. Pero también hay un lado positivo en todo lo que está sucediendo en la ciudad catarí: la reivindicación de la mujer y de la maternidad.
Tres de los nombres propios del Mundial han sido la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce -oro en los 100 metros lisos-, la estadounidense Allyson Felix -oro en el 4x400 mixto- y la china Hong Liu -oro en 20 kilómetros marcha-. Tres deportistas de élite. Tres atletas. Tres mujeres. Tres madres. Y es que cada una de ellas ha disfrutado de la maternidad en los últimos años, pero lejos de ser un motivo para apartar su carrera han dado ejemplo y han mandado un mensaje importante al resto del planeta.
Ser madre y compaginarlo con una carrera de éxito es compatible. Durante siglos las mujeres han visto como el tener hijos era la causa de que tuviesen que quedarse en casa, despedirse de sus carreras e incluso ser criticadas si no cumplían con el estereotipo. Una 'tradición' machista al que cada vez son más las que echan un órdago para complementar su vida profesional con la personal, ya sea siendo madre, tía, hija o esposa. Libres para decidir y libres para triunfar.
El 'Cohete' jamaicano
Shelly-Ann Fraser-Pryce (32 años, Jamaica) se convirtió en la mujer más rápida del mundo después de ganar la prueba de los 100 metros lisos con un tiempo de 10.71. La velocista superó a la británica, y doble campeona de Europa, Dina Asher-Smith con su 10.83 -récord nacional- y a la marfileña Marie-Josee Ta Lou con 10.90. Con esta marca, la jamaicana firmó el segundo mejor tiempo en la historia de los campeonatos. Un cohete que comenzó a ganar con 21 años y ahora va acompañada de su pequeño Zyon.
Fraser-Pryce es conocida también como 'Pocket Rocket' -Cohete de bolsillo- por su 1,52 de altura. Su leyenda comenzó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde consiguió morder el metal dorado con un tiempo de 10.78 y 21 años. Después llegaron el oro en Londres 2012 y en los Mundiales de Berlín 2009, Moscú 2013 y Pekín 2015. Tras convertirse en la reina indiscutible de la velocidad, decidió parar para ser madre. Así a finales del 2017 nacía su hijo Zyon, quien ahora le ha acompañado al Campeonato del Mundo en Doha para 'confirmar' que nadie, ni siquiera Usain Bolt, ha ganado tanto en los 100 metros.
Mejor marchadora de la historia
Hong Liu (32 años, China) confirmó que es la marchadora número uno de todos los tiempos después de subir al primer cajón del podio tras ganar los 20 kilómetros marcha en el Mundial de Atletismo. Una prueba de la cual es especialista ya que se hizo con el metal dorado también en 2011 y 2015. La alta exigencia por las condiciones climatológicas llevó a las atletas a dar todo de sí. Con un ritmo de 4:42 minutos por kilómetro en el parcial inicial y de 4:10 en el final, la china detuvo el crono con un tiempo de 1:32:53.
Este el primer oro que gana en un Mundial Hong Liu después de la maternidad. La atleta de Jiangxi no solo ostenta el récord del mundo en distancia corta (1:24:38) -pulverizado en el Gran Premio Cantones de La Coruña (España)-, sino que este mismo 2019 ha logrado el de distancia larga, 50 kilómetros (3:59:15). Liu pasó a ser la primera mujer de la historia en romper la barrera de las 4 horas, bajando la marca anterior en más de cinco minutos, la cual ostentaba su compatriota Liang Rui con 4:04:36.
Más oros que Bolt
Allyson Felix (33 años, Estados Unidos) ganó el oro en Doha en la prueba de los 4x400 mixto. Pero la medalla significa mucho más que un nuevo título a su palmarés personal ya que le convierte en la atleta más ganadora en la historia de los Mundiales, incluso por encima de la leyenda Bolt. Antes del campeonato, Felix decía que era "una madre común", "limpio biberones, cambio pañales, preparo competiciones", comentaba la atleta. Pero se va de Catar con el metal que supone su duodécimo oro en un Mundial de Atletismo. A estas hay que sumar sus tres platas y dos bronces.
No es solo un icono dentro de las pistas, sino también fuera de ellas. Allyson Felix tuvo la valentía de plantar cara a una multinacional como Nike por la reducción de los contratos por maternidad. Su 'osadía' acabó con la reconocida marca deportiva pasando por el aro: ni se rescindirán contratos ni se aplicarán a las atletas reducciones económicas. Con 'La historia de mi embarazo', denunció públicamente lo que le estaba sucediendo y acabó convertida en un referente: "Soy una madre y no puedo callarme más por mí y por todas las mujeres que vengan detrás".
[Más información: Allyson Felix, la medallista olímpica que evitó que Nike discriminara a las atletas que son madres]