Las zapatillas utilizadas por el atleta Eliud Kipchoge para batir el récord mundial de maratón, y ser el primer hombre en bajar de las dos horas (1:59:40), están oficialmente prohibidas para competir.
World Athletics ha anunciado este viernes las normas del calzado de competición, con las cuales las Nike AlphaFly con las que Kipchoge batió su icónico récord quedan ilegalizadas por no cumplir los requisitos de utilización.
Entre las restricciones se encuentran los cuatro centímetros máximos que puede tener el grosor de la suela de cualquier zapatilla o la prohibición de que se utilicen placas rígidas solapadas.
Además, para que la zapatilla sea válida debe haber sido introducida en el mercado minorista cuatro meses antes de ser utilizada en competición.
Un récord histórico con críticas
El keniata finalizó los 42 kilómetros y 195 metros del maratón celebrado el 12 de octubre de 2019 en Viena (Austria) en tiempo récord. Una gesta que le convirtió, aún más si cabe, en una leyenda del deporte mundial.
En octubre, después de haber batido el récord mundial de forma oficiosa, Kipchoge ya respondió en torno a sus zapatillas. "Si alguien critica nuestro desempeño, está bien. Siempre hay críticas. No se puede evitar que suceda, pero puedo intentar dejarlas para que no se me metan en la cabeza", dijo el atleta en unas declaraciones recogidas por el periódico holandés Algemeen Dagblad.
A pesar de la gesta, su récord no es oficial: quedó fuera de las marcas mundiales de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Esto se debe a que no se cumplieron con los requisitos mínimos para que el organismo le de validez, como por ejemplo que no hubo control antidopaje, que no se trata de una carrera oficial y que no había al menos tres competidores buscando la victoria.
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