Ser saltador de pértiga será considerado deporte de riesgo después de ver el accidente que sufrió un atleta en pleno aire. Esto le ocurrió a Zach McWhorter, saltador estadounidense de 21 años que se estaba preparando para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. A partir de ahora, lo hará con más cuidado.
McWhorter estaba entrenando y se disponía a saltar. Hasta ahí todo normal. Corrió 20 metros, se impulso con la pértiga para lanzarse al aire, sobrepasó la barra y al soltarse, la pértiga acabó en un lugar inesperado: sus genitales.
La pértiga se le clavó en la entrepierna provocándole una profunda herida en su pene y testículos, rasgándole el escroto. Por suerte, allí estaba su padre grabándole para llevarle de inmediato al hospital y coserle, puesto que este, además de ser su entrenador, es urólogo. El vídeo, colgado en la plataforma TikTok se ha hecho viral superando los 20 millones de visualizaciones en las redes sociales.
McWhorter habló para BuzzFeed tras el incidente: "Pude ver directamente mi escroto. Menos mal que mi padre y entrenador es también urólogo, por lo que comprendió la gravedad de la situación y me llevó a un hospital: él mismo me cosió", contó.
"Solo me ha quedado una cicatriz. Un día descubriremos si funcionan o no", añadió. En el vídeo que colgó a TikTok bromeó sobre el accidente: "DEP a mis futuros hijos", escribió.
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