Mientras la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) se recupera de la gran sorpresa generada por el mariscal de campo Tom Brady al anunciar que deja los Patriots para fichar por los Buccaneers por 30 millones de euros, para su padre no tiene que haber sido algo inesperado porque ya predijo hace cinco que su hijo no terminaría la carrera con el equipo de Nueva Inglaterra.
Tom Brady Sr. sabía que la increíble carrera de su hijo con los Patriots no tendría un final de cuento de hadas, como se confirmó el martes cuando el mariscal de campo de 42 años anunció que dejaría el equipo.
"Terminará mal", declaró Brady Sr. a la revista New York Times para un artículo publicado en 2015, una semana antes de que Brady ganara su cuarto anillo de Super Bowl con los Patriots. "Terminará mal su relación. Y lo sé porque conozco lo que Tommy quiere hacer. Quiere jugar hasta los 70 años".
No ha sido eso, exactamente, lo que Brady ha dicho de su futuro, pero sí que quiere hacerlo hasta los 45, algo que el entrenador en jefe de los Patriots, Bill Belichick, no tenía previsto para el futuro del equipo, ni tampoco su dueño, Robert Kraft.
Por primera vez en 20 años desde que llegó a la NFL, ha comenzado a conocer cómo será su existencia sin estar bajo la protección de los Patriots y Belichick, que se atrevió a ofrecerle solo un año de contrato y menos de 13,5 millones de dólares, el salario que ganó en el 2019.
Cuando su padre predijo que dejaría a los Patriots, el equipo había conseguido al joven Jimmy Garoppolo y lo eligió como sustituto natural de Brady, pero este no dio lugar al relevo y por el contrario hizo que el equipo de Nueva Inglaterra lo mandase traspasado a los 49ers de San Francisco.
Los Patriots quedaban de nuevo en manos de Brady, que respondió con un nuevo anillo de Super Bowl, el sexto que consiguió el equipo de Nueva Inglaterra, pero siempre bajo la mano férrea y la autoridad inquebrantable de Belichick.
El momento del divorcio deportivo entre ambos estaba cerca, pero Brady quería esperar al momento en el que, con su marcha, el vacío se notase más. Y no había mejor ocasión que la de dejar a los Patriots con un mariscal de campo de 23 años, Jarrett Stidham, que en su segunda temporada en la NFL se presenta como el potencial titular del futuro si, como espera Belichick, muy pronto puede sorprender con su juego.
Belichick ya tiene experiencia en convertir a mariscales de campo desconocidos en ganadores, como lo demuestra la marca de 13-6 con Matt Cassel, Garoppolo y Jacoby Brissett como titulares suplentes de Brady.
Pero ninguno de esos tres está ahora para unirse al oficial Cody Kessler y Stidham, seleccionado en la cuarta ronda del sorteo universitario del 2019, que son los que tiene en la tabla de profundidad.
La acción de Brady de dejar a los Patriots después de 20 temporadas con ellos y no acabar su brillante carrera profesional vistiendo un solo uniforme está enmarcada en lo que su propio padre también definió en la entrevista con el New York Times cuando dijo que "es un negocio frío y calculador y por mucho que quieras que sea familiar, no lo es".
Ahora, Brady, que siguió los pasos de los legendarios, Joe Montana, su ídolo de infancia, y su gran rival como profesional, Payton Manning, de buscar enriquecer su leyenda en otro equipo, ya piensa en lo que le espera con los Buccaneers, si al final es su elección más lógica, tras tener sobre la mesa un contrato por tres temporadas y 30 millones anuales.
También tiene la misma oferta de los Chargers de Los Angeles, pero Brady ha comentado que le gustaría permanecer en la costa este y cerca de su familia, con casas en Connecticut y Nueva York, un factor que puede ser decisivo en su elección final.
Los agentes libres de la NFL pueden cambiar de equipo oficialmente a partir de las 4 p.m. de esta tarde. No está claro cuándo firmará Brady. Las instalaciones de la NFL están cerradas, sin visitas, exámenes físicos o conferencias de prensa introductorias, debido a la pandemia de coronavirus.
Pero Brady ya sabe que si se va con los Buccaneers se unirá al receptor Mike Evans, el receptor estrella en ascenso Chris Godwin y un fuerte tándem de O.J. Howard y Cameron Brate, además de tener la promesa de los directivos del equipo de Tampa Bay de conseguir al corredor Melvin Gordon, el mejor que hay en el mercado de los agentes libres.
Mientras, Belichick ya tiene su plan B con los posibles candidatos, los veteranos mariscales de campo, Nick Foles y Andy Dalton, que van a estar disponibles en el mercado.
De ahí que en ningún momento cedió ante las presiones deportivas y económicas de Brady, al que quiere demostrarle que sin su presencia, los Patriots también pueden ser un equipo ganador, que buscará el séptimo anillo de campeones del Super Bowl y elevar su dinastía a la mejor de todos los tiempos de la NFL.
[Más información: Tom Brady ficha por los Buccaneers: 30 millones de euros para convencer al mejor jugador de la NFL]