Uno de los eventos anuales más importantes en el mundo del deporte no se disputará en este 2020 a causa de la pandemia del coronavirus. La organización de la Ryder Cup ha decidido que lo mejor es que la edición que debía celebrarse en el mes de septiembre en Whistling Straits en Sheboygan (Wisconsin) no se lleve a cabo y que el torneo no se dispute este año, sino que la próxima edición sea ya en 2021.
La imposibilidad de poder llevar a cabo el campeonato con las condiciones normales de años anteriores ha llevado a que desde la organización tomen la decisión de aplazar el torneo un año. Uno de los grandes debates era el de si podría haber público o no, muchos fueron los que se posicionaron del lado de que si no podía haber aficionados al gol no tenía sentido que se llevase a cabo.
Mantener la esencia de la Ryder Cup era vital para todas las partes y es por esto que se ha determinado finalmente que este 2020 no se dispute. Hay que recordar que el torneo de golf mide a los mejores jugadores de Europa y Estados Unidos, alternándose así si se disputa en suelo europeo o norteamericano en cada una de las ediciones. En este 2020 las fechas fijadas eran entre el 25 y el 27 de septiembre.
La edición que se dispute ya en 2021 lo hará en unas fechas similares: del 24 al 26 de septiembre. Y la sede no variará, se jugará en el campo Whistling Straits, ubicado en Sheboygan (Wisconsin, Estados Unidos). Esta será la 43º edición de la Ryder Cup. En el comunicado emitido, se pone de relieve que lo más importante a la hora de tomar la decisión ha salido pensar en la salud de todos.
La salud, primero
"La decisión de reprogramar la Ryder Cup se ha tomado a partir de las orientaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y en conjunto con el Estado de Wisconsin y el Condado de Sheboygan, con la salud y el bienestar de todos los involucrados como la máxima prioridad", reza el comunicado oficial.
"Nuestros expertos médicos y las autoridades de Wisconsin no podían darnos la certeza de que sería posible realizar un evento responsablemente con miles de espectadores en septiembre. Los espectadores que apoyan tanto a los equipos estadounidenses como a los europeos son los que hacen de la Ryder Cup un evento tan único y convincente, y jugar sin ellos no era una opción realista", ha señalado Seth Waugh, CEO de PGA America.
El propio Jon Rahm ya dijo el pasado mes de mayo que jugar la Ryder sin espectadores no tenía sentido: "Una Ryder sin espectadores no merece la pena. Tengo muchas dudas de que se juegue sin público. Seríamos sólo 24 tíos jugando al golf. El público y el ambiente hace la Ryder". "El público te ayuda y es justo que los estadounidenses jueguen con el suyo", añadió el español durante una charla en Instagram en pleno confinamiento.
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