La historia de Simone Biles es la de una de las deportistas más grandes de la historia. Ganadora de 19 títulos mundiales y de cuatro medallas de oro olímpicas, a sus 23 años su palmarés es el más amplio en la historia de la gimnasia, tanto masculina como femenina. Sin embargo, en 2018 se dio a conocer que también había pasado por la terrible sombra de los abusos sexuales de Larry Nassar.
Aquel episodio, que tardó mucho tiempo en revelar, pudo destrozar por dentro a uno de los mayores talentos que ha dado la gimnasia en toda la historia. Pocas veces ha hablado Biles sobre ello, pero el hecho de que cada vez más deportistas se atrevan a contarlo y acusar a sus agresores ha hecho que Simone también se habra.
La atleta estadounidense ha concedido una valiente entrevista a la revista de moda Vogue. En ella ha tocado temas muy delicados, sobre todo de sus pensamientos y de sus sentimientos en esa época donde los abusos eran insoportables y donde muchas chicas se encontraban en su situación.
El desgarrador testimonio de Biles es el de tantas y tantas chicas que han pasado por lo mismo, muchas de ellas sin atreverse a contarlo, atemorizadas por el miedo y la vergüenza. Algo así le pasó a la propia Simone, que no admitía que ella también estuviese pasando por lo mismo.
La campeona olímpica reconoció que no se dio cuenta de que era víctima de abusos hasta que su compañera Maggie Nichols le ofreció su apoyo al haber pasado lo mismo: "Cuando leí lo que dijo Maggie fue un duro golpe para mí, porque me di cuenta de que había sufrido el mismo trato.
"Recuerdo buscar en Google 'abuso sexual'. Porque sé que algunas chicas lo pasaron mucho peor que yo. Lo sé con total seguridad. Así que sentí que yo no había sido abusada, porque no era en la misma medida que las otras chicas. Algunos de mis amigas lo pasaron muy, muy mal. Eran sus favoritas. Como mi caso no era así, sentí que no sucedió".
La situación de Biles era tan grave que ni siquiera reconocía lo que estaba sufriendo, lo asumía como algo normal porque conocía a compañeras que estaban viviendo una situación peor a la suya: "Sentía que lo sabía, simplemente no quería admitírmelo a mí misma que aquello había ocurrido".
La gimnasta también sufrió el peso de la fama y de la responsabilidad: "Pensaba, no que tuviera que ser perfecta, pero sí que lo que América quería que yo fuera era eso, perfecta. Porque cada vez que un estadounidense gana los Juegos Olímpicos, se convierte en el novio o novia de América. Así que yo pensaba: '¿Cómo puede pasarle esto a una novia de América?".
Tras descubrir ella misma que sí había sufrido abusos sexuales se vino abajo y se encerró en la más absoluta oscuridad: "Estaba muy deprimida. Dormí mucho porque, para mí, era lo más parecido a la muerte sin dañarme. Fue un escape de todos mis pensamientos, del mundo, de lo que estaba sucediendo".
El papel de USA Gymnasitcs y el USOPC
Biles ha liderado al grupo de deportistas que han denunciado a la USA Gymnastics y al Comité Olímpico y Paralímpico estadounidense, a los que acusan de no haber detenido a Nassar y de no hacerse responsables de haber tenido controlado al 'doctor de los abusos de América'.
Con tal de no verse manchados y envueltos en este escándalo, tanto USA Gymnastics como USOPC decidieron hacer una oferta económica muy importante a los demandantes para intentar comprar su silencio y borrar su responsabilidad, dinero que fue rechazado. Se calcula que la cantidad de chicas que sufrieron los abusos de Nassar, condenado a cadena perpetua, podría llegar hasta las 350.
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