Jon Rahm enarbola la bandera de España desde la cima del golf mundial, casi 31 años después de que Seve Ballesteros lo hiciera por última vez. La victoria del golfista vizcaíno en el torneo Memorial del PGA Tour, en Dublín (Ohio, EEUU), le convierte en el segundo español en alcanzar el número uno mundial y en el décimo europeo.
Ganar el Memorial Tournament de Ohio le valió para alzarse en lo más alto del ranking, pero también para embolsarse una millonaria cifra de dinero. El Memorial es uno de los torneos, además de los majors, en los que más dinero se reparte y a Rahm, como campeón del mismo, le fue premiado con un buen bocado de ellos.
En total, GolfWorld apunta que Rahm se embolsó una cifra cercana a los 1,5 millones de euros (1,46 millones, en concreto). El prestigio de este torneo que reúne a los mejores del mundo va acompañado de un gran premio. Tampoco está nada mal la cantidad que se llevó Ryan Palmer, segundo clasificado: casi 900.000 euros.
Rahm es el nuevo líder del mundo y tras él (454.79 puntos), quedan ahora el norirlandés Rory McIlroy (415.57) y el estadounidense Justin Thomas (368.03) conformando el podio mundialista de la clasificación.
En una lista dominada por jugadores de habla inglesa, el mexicano Abraham Ancer se alza en el puesto 22 (205.41), mientras que los españoles Sergio García, está en el puesto 39 (139.61), Rafa Cabrera en el 52 (117.35) y Jorge Campillo en el 93 (78.82), son minoría junto al colombiano Juan Sebastián Muñoz en el 95 (79.28).
Rahm es el vigésimo cuarto líder de la clasificación mundial, el décimo europeo y el quinto más joven que lo logra, con 25 años y 8 meses, después de Tiger Woods (21 y 5), Jordan Spieth (22), Rory McIlroy (22 y 10), y Justin Thomas (25 y 1).
Palmer apretó a Rahm
Rahm se proclamó este domingo campeón del torneo Memorial del PGA Tour al entregar tarjeta de 73 golpes (+1) en la cuarta y última ronda y sumar 277 (-11), cuatro más que el estadounidense Ryan Palmer, que fue segundo con (281, -6). El español supo controlar sus emociones y las condiciones adversas de fuerte viento y ligera lluvia para hacer una primera mitad del último recorrido impecable de dos birdies.
Algo que no sucedió al inicio de la segunda cuando la comenzó con un bogey y siguió con otro doble en el undécimo hoyo para hacer un cuarto en el decimocuarto lo que hizo que el veterano estadounidense Ryan Palmer, su rival directo, se colocase a solo tres golpes de los -10 que tenía el golfista español.
Pero Rahm se reencontró con su mejor juego en el decimosexto hoyo al hacer el birdie que fue el que le aseguró el gran triunfo en el torneo y entrar a la historia del golf.
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