Del 31 de julio al 16 de agosto se celebra en el Crucible Theatre de Sheffield el campeonato del mundo de snooker. Un torneo que se ha puesto en el punto de mira porque será el primer evento deportivo en un lugar cerrado en el que habrá público. Una prueba que ha traído consigo mucha polémica incluso de parte de los propios jugadores que van a participar en la cita.
La primera pregunta aquí es: ¿qué es el snooker? Este es una modalidad británica del billar. En cada partida son dos jugadores los que se disputan la victoria. La mesa es algo más larga de la habitual en el billar y se juega con un taco y 22 bolas cuyas puntuaciones son: blanca (impulsar a las demás), quince rojas (1), una amarilla (2), una verde (3), una marrón (4), una azul (5), una rosa (6) y una negra (7).
Los jugadores deben meter en cada tronera de forma alterna una roja y una de otro color. Cuando ya no queden más rojas, se meterán las bolas en orden de puntuación ascendente. Los partidos se dividen en frames (tandas), el contendiente que se haya impuesto en más de tandas se lleva el triunfo.
Sus orígenes se remontan al siglo XIX y se señala al Ejército Británico como el que lo inventó y lo llevó hasta Inglaterra. De todos los torneos que siguen miles de aficionados en todo el planeta, el más importante es el campeonato del mundo, el cual siempre se celebra en la misma sede desde el año 1982, en Sheffield.
El Mundial de la polémica
La polémica ha llegado porque en este evento deportivo en lugar cerrado habrá público. Esto significa que este particular campeonato de billar se convertirá en el primer torneo deportivo en un espacio cerrado al que acudirán aficionados desde que el mundo del deporte se paralizase por completo debido a la crisis del coronavirus.
Si esta cita se jugará con aficionados es porque el Gobierno británico lo eligió junto al amistoso de crícket de Surrey contra Middlesex, disputado el pasado fin de semana, y la carrera Glorius Goodwood del sábado como eventos pilotos en la hoja de ruta para el regreso seguro de espectadores a los recintos deportivos.
Los jugadores que disputan el Mundial, 32 en total, tendrán que someterse a los test del coronavirus antes de que dé comienzo el campeonato y también en la previa de que se inicie la fase final, esto es a partir de cuartos. Eso sí, cada uno de ellos podrá elegir su alojamiento, algo que no estaba pensado en un primer momento ya que el World Snooker ha acabado suavizando las reglas.
Otro dato llamativo es, precisamente, referente con los aficionados. Los espectadores que acudan a ver el Mundial deberán usar mascarilla cuando estén caminando dentro del recinto, pero una vez estén sentados en sus respectivas localidades dentro del auditorio podrán quitársela. Se han adaptado 300 asientos de los 980 posibles, aunque todavía no se ha colgado el cartel de 'no hay billetes'.
Ensayo no aceptado
Si el público se mantiene a la expectativa y donde hace un año había lleno total, ahora no se vende ni una tercera parte del aforo, los jugadores tampoco están de acuerdo con que haya aficionados en el auditorio. Dos de las figuras más importantes del snooker como Ronnie O'Sullivan y Anthony Hamilton han criticado toda la situación que se ha creado.
El primero, cinco veces campeón del mundo, ha sido muy crítico en sus declaraciones: "A menos que tengas un deseo de muerte, si te preocupas por tu salud y te lo estás tomando en serio, entiendes cómo se siente uno con todo esto. Esta es una pequeña prueba. Están tratando este evento de billar como ratas de laboratorio. Es como si hubieran pensado: 'Tienes que comenzar en algún lado, comenzar con jugadores de billar: menos seguro para pagar por Anthony Hamilton que por Lewis Hamilton'".
El propio O'Sullivan estuvo muy cerca de ni siquiera disputar el Campeonato del Mundo de snooker por todo esto: "Tengo la opción de no jugar pero he decidido jugar. Realmente no quiero decir por qué. Tendré que quedarme mudo con eso. Todos corremos un poco de riesgo. Jugaré y si no me siento cómodo, tendremos que decidir en ese punto".
"Nadie se sentirá cómodo con alguien tosiendo. Conozco personas que han muerto por Covid-19, así que obviamente lo estoy tomando un poco más en serio. Mucha gente dice: 'si eres joven y estás en forma, estarás bien'", ha continuado reflexionando el cinco veces campeón. Mientras, Anthony Hamilton ha señalado que "quieren multitudes, que las cosas vuelvan a la normalidad, pero no creo que valga la pena correr el riesgo". "Para mí, es una situación un poco sucia", ha sentenciado.
[Más información - Peñaranda la lía: se filtran vídeos íntimos de su fiesta privada con mujeres desnudas]