Bruno Hortelano es uno de los mejores atletas de la historia de nuestro país, si no el mejor, aunque quizás no haya conseguido dejar ese poso tanto en los fieles del atletismo como, sobre todo, en el aficionado medio al deporte. Sin embargo, sus récords y sus tiempos a nivel nacional así lo demuestran, atestiguando que Hortelano no ha tenido rival en cuanto a pruebas de velocidad se refiere, ya que sus marcas están muy por encima de las que se han podido ver en corredores de nuestro país.
Sin embargo, su ascensión ha sido tan meteórica como alarmante ha sido su caída, ya que el joven Hortelano que volaba sobre el tartán ha dejado paso a uno más protagonista por temas extradeportivos y ausencias que por sus logros en la pista. Muchos han llegado a perder la pista del que es el mayor velocista de la historia del atletismo español y la culpa no solo la han tenido las lesiones.
La última aparición del corredor español nacido en Australia, en Wollongong, ha sido para firmar un nuevo récord nacional en una distancia tan poco usual como los 150 metros lisos. Lo ha hecho en Andorra, en su enésima vuelta, la que tanto él como la afición esperan que sea la definitiva y la que le permita llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 en las mejores condiciones posibles para poder soñar con todo.
El rey de la velocidad nacional
Bruno Hortelano cumplirá en un mes 29 años, una edad que empieza a ser considerable para un atleta cuya virtud es la velocidad y cuyo fuerte son las pruebas más cortas. Sin embargo, sigue confiado de volver a dar su mejor versión, esa que le permita correr en sus mejores marcas, optar a rebajar sus propios récords y registros y volver a morder un metal internacional, algo que no consigue desde el año 2018. Es precisamente esa continua dualidad entre presencias y ausencias la que ha provocado que se creen dudas y sombras alrededor de su figura, hecho que solo él puede borrar con grandes actuaciones.
Sin embargo, a pesar de esta discutible consideración, lo cierto es que Bruno Hortelano ha llegado en el mundo de la velocidad más lejos que ningún español lo haya hecho nunca, y eso ya tiene un mérito y un valor muy alto. Sin embargo, sus tremendas capacidades y cualidades físicas le podrían haber llevado, quizás, a escalones superiores que nadie podría haber imaginado hace unos años, por lo que siempre quedará la duda de si todo lo demostrado podría haber quedado en nada respecto a todo lo que podría haber conseguido.
Que un atleta español tenga opciones de conseguir grandes logros en velocidad a nivel europeo o mundial es algo que casi nunca ha pasado en la historia, y Bruno consiguió estar ahí, entre los más grandes. Por eso, la afición del atletismo español sueña con que el resurgir de Hortelano le permita volver a estar en la élite.
Donde no hay discusión de su dominio es en el territorio nacional, ya que se trata del mayor velocista español de todos los tiempos. A pesar de que sus primeros grandes registros llegaron en el año 2016, Bruno ostenta todos o casi todos los récords de velocidad que podría tener. Es el actual récord de España de los 100 metros con un tiempo de 10.06 segundos, el de los 200 metros con un registro de 20.04, el de los 400 metros con un tiempo de 44.69 y es integrante del récord del 4x100 con un tiempo total de 38.46 segundos.
Además, su último logro ha sido batir la marca nacional de los 150 metros lisos en su primera aparición, con un tiempo de 15.42, hecho que él mismo ha definido como la mejor noticia que podía tener de que su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio se encuentra por buen camino.
Su momento cumbre: Ámsterdam 2016
Bruno Hortelano ha conseguido numerosos hitos en su carrera profesional en un ámbito que no es muy propicio para los corredores españoles. El atletismo nacional nunca se ha prodigado por sus grandes éxitos en velocidad y distancias cortas, sin embargo, Bruno Hortelano llegó como ese rara avis que merecía llevarse todo el protagonismo de los que hacen historia o por sus retos o por la peculiaridad de los mismos. Y en España, ser rápido es un reto muy pocas veces visto.
Por ello, Hortelano tocó el cielo en Ámsterdam, en el año 2016, durante la celebración de los Campeonato de Europa de atletismo. En aquellos campeonatos sus esperanzas estaban puestas en dos pruebas, los 100 metros lisos y los 200, sus dos especialidades. Las había preparado al milímetro y por eso era consciente de que tenía serias opciones de medalla, lo que era un auténtico bombazo para el deporte español.
Bruno encaró con determinación la prueba de los 100 metros lisos en la que consiguió colarse en la final. Sin embargo, en la última ronda, le faltó un ultimo suspiro que le habría metido de lleno en el podio. Consiguió hacer una excelente marca de 10.12, pero se quedó a cinco centésimas del oro, que fue para Churandy Martina, y a cuatro del bronce, que fue para Jimmy Viccaut.
La rabia de aquella ‘derrota’ le hizo revelarse y crecerse para pelear con más fuerza por la medalla en la prueba de los 200 metros lisos, la que quizás mejor se ajuste a sus capacidades físicas. Por ello, en la semifinal ya dejó una exhibición obteniendo el récord nacional de aquel momento con 20.39, lo que le permitió ganar su serie y colarse en la gran final. Tal fue su rendimiento en las semis que su registro final fue un poco peor, parando en el crono en meta en 20.45. No obstante, aquella carrera sí le sirvió para colarse en el podio y llevarse una merecida medalla de plata.
Lo que Bruno no imaginaba al término de esa prueba es que, unos instantes después, cuando ya se encontraba en la zona de entrevistas, se enteraría gracias a los periodistas que cubrían el campeonato que su gran rival, Churandy Martina, había sido descalificado y que, por tanto, era nuevo campeón de Europa de los 200 metros lisos.
La emoción de aquel momento sigue viva en el recuerdo de los aficionados que vibraron al ver como el propio Bruno abandonaba la zona de prensa para celebrar un hito histórico y que había llegado de la forma más curiosa.
Sus otras victorias
A pesar de sus capacidades, las continuas idas y venidas le han impedido rendir a su máximo nivel durante prolongados periodos de tiempo. Por eso, sus registros y sus conquistas, a pesar de ser meritorias, parecen insuficientes ante el tremendo potencial que tiene el atleta español. Con una carrera diferente, Bruno podría haber conseguido llegar aun más lejos, aunque todavía está a tiempo de traducir en metales todo el reconocimiento que merece un atleta histórico en nuestro país.
Una de sus grandes conquistas, además del oro en los campeonatos de Europa de Ámsterdam, llegó ese mismo año, en 2016, cuando se llevó la medalla de plata en el Campeonato Iberoamericano celebrado en Río de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos de ese mismo año. Allí consiguió morder un nuevo metal en la prueba de los 200 metros lisos tras firmar un tiempo de 20.48.
El otro gran metal de su carrera, el que ha sido el último hasta el momento, ha sido el obtenido en el Campeonato de Europa de Berlín del año 2018, donde consiguió ser bronce junto al equipo español en la carrera de relevos del 4x400, prueba en la que se firmó un registro de 03:00:78.
Antes, en sus inicios, ya había conseguido otra medalla de bronce, el Campeonato de Europa sub23 de Finlandia, también en una prueba de relevos, pero esta vez en la modalidad corta de 4x100, con un tiempo total de 38.87.
Su otro gran registro, este obtenido por tiempos, fue el Top10 conseguido en el Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, donde no pudo pasar de las semifinales, consiguiendo un tiempo de 20.16 que le situó décimo en la clasificación de mejores tiempos total de la prueba en la que ha sido hasta el momento su única participación en unos juegos.
Un accidente, muchas lesiones y una duda constante
La carrera de Bruno Hortelano quedó marcada para siempre el 5 de septiembre del año 2016 cuando, momentos antes de las siete de la mañana, sufrió un grave accidente de tráfico en el kilómetro 27 de la autopista A-6 a la altura de Las Rozas.
El vehículo era conducido por su primo que se quedó dormido al volante mientras que Bruno era el copiloto. El coche volcó provocando graves daños al atleta, especialmente en su mano derecha, que quedó en un estado absolutamente catastrófico. El atleta fue ingresado en el Hospital Doce de Octubre de Madrid mientras que su familiar había salido completamente ileso.
Bruno fue intervenido durante más de dos horas para intentar subsanar, en la medida de lo posible, sus importantes lesiones de la mano derecha en la cual había sufrido la fractura de huesos, la rotura de tendones y ligamentos y una importante pérdida de masa muscular que obligaban a hacer una profunda reconstrucción.
Por un momento se llegó a pensar en una amputación de la extremidad, aunque esa hipótesis fue finalmente descartada. No obstante, las lesiones producidas en el accidente requirieron varias intervenciones quirúrgicas y un proceso larguísimo de recuperación.
Aquel accidente marcó un antes y un después en la carrera de Bruno Hortelano, ya que cortó su progresión en el mejor momento de su carrera, solo unos meses después de haberse proclamado campeón de Europa y de ser uno de los atletas más reconocidos del continente, llamado a conseguir grandes cosas.
El proceso de recuperación, que le tuvo fuera de las pistas durante dos años, le provocó también de alguna forma, daños en su autoestima y su confianza que trajeron una etapa de flaqueza mental que no le permitió volver a ser el mismo. El shock del accidente, el estado en el que quedó su mano, el abrupto parón de su carrera en su mejor momento y el larguísimo tiempo de baja provocaron que Bruno Hortelano cayera prácticamente en el olvido del aficionado, que dejó de saber sobre el atleta más rápido que habían visto los ojos del atletismo nacional.
Desde entonces, y a pesar de que Bruno ha conseguido algún logro más desde su reaparición en una competición deportiva en Tenerife en mayo de 2018, lo cierto es que se sigue esperando la mejor versión de un Hortelano que ha empalmado lesiones, recaídas y épocas de bajo estado de forma y bajones anímicos.
Después de su grave accidente, Bruno fue capaz de firmar los récords nacionales de 200 y 400 metros lisos, además del recientemente conseguido en 150, demostrando que la materia prima de un gran campeón sigue estando ahí. A pesar de eso, no consiguió revalidar su título europeo en 2018, ya que quedó cuarto en la prueba de los 200 metros lisos, lo que supuso una profunda decepción tras haber conseguido recuperarse.
La pasada temporada estuvo marcada por las lesiones y por una tendinitis en el tendón de Aquiles que le ha traído de cabeza y que le ha impedido volver a brillar. Sin embargo, esta recta final de 2020 parece ser el escenario perfecto para volver a ver al mejor Bruno Hortelano, el cual se ha puesto la meta de llegar a los Juegos Olímpicos de 2021 en su mejor momento con la misión de pelear por todo lo que ha estado tanto tiempo soñando.
Para ello lleva meses preparándose, entrenándose a conciencia en el CAR de San Cugat, poniéndose a punto y cuidando hasta el más mínimo detalle para volver a la élite del atletismo mundial por la puerta grande, con la oportunidad de soñar con nuevos metales.
[Más información: Bruno Hortelano bate el récord de España de los 150 metros]