Este fin de semana se ha viralizado la imagen de Elena Díaz, una atleta que compite en la prueba de los 10 kilómetros marcha en los Campeonatos de España de Atletismo. No lo ha hecho por ganar la prueba, ni por un tremendo desfallecimiento, cuestiones que suelen sorprender a los aficionados en estas competiciones. Esta marchadora ha competido este pasado sábado en Vallehermoso con mascarilla.
Elena, además de ser una de las diez mejores marchadoras del país en esta distancia, es pediatra en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. Ahora se ha convertido en el ejemplo de concienciación de las medidas sanitarias por la pandemia de la Covid-19 desde el mundo del deporte. No consiguió una de sus mejores posiciones con un noveno puesto, pero su imagen ha ampliado aún más el debate sobre si los runners deben o no deben correr con este elemento que se ha convertido en indispensable en nuestras vidas.
"Entreno con ella y también prefería competir con protección porque al final no sabes si puedes ser portadora de la enfermedad asintomática y no quería poner en peligro a mis compañeras", explicaba tras terminar una prueba en la que el no consideraba que la mascarilla hubiera sido la causa de no haber tenido "un buen día". Como el resto de los atletas de este país, durante el confinamiento no se han podido entrenar, por lo que están acusando esta falta de preparación.
En ella se acrecienta por la gran cantidad de guardias que tuvo que hacer en el hospital. Durante la pandemia tuvo que olvidarse de la pediatría y se unió a ese grupo de héroes que han trabajado durante esos meses en los que el coronavirus asoló al país y se llevó por delante a miles de muertos. Esa experiencia es la que le ha llevado a tomar la decisión de competir y entrenar con mascarilla.
Tras esas declaraciones ha preferido no volver a hablar. Elena se encuentra tras este campeonato de España de vacaciones tanto de su actividad deportiva como de la laboral. Considera que se ha causado mucho revuelo con esta anécdota y cree que se debe poner el foco en los deportistas que consiguieron medalla en esta cita que se celebró con éxito en la Comunidad de Madrid.
Los efectos
Cuando se trata de deporte con esfuerzos regulados, la mascarilla no debería de causar ningún problema. Así lo demuestra un estudio que encabezó el doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Antonio Montoya-Vieco, en la Unidad de Salud Deportiva del Vithas Hospital 9 de octubre de Valencia.
Si bien los factores que se analizan crecen durante el ejercicio con mascarilla, las diferencias no son significativas. El aumento entre la saturación parcial de oxígeno fue entre el 0% y el 2% y la frecuencia cardíaca entre 3 y 9 pulsaciones, mientras que los valores de concentración de lactato en sangre aumentaron entre 0 y 1,7 mmol/lac. Pero, lo que es importante, en la valoración del esfuerzo percibido el aumento fue de aproximadamente un punto, una diferencia ínfima.
EL ESPAÑOL ha consultado a este especialista, después de esta experiencia, cuáles son esos efectos sobre el rendimiento de un deportista profesional. Para este estudio utilizaron a un corredor de maratón con marcas de dos horas y 22 minutos o una chica internacional en carreras de trail, aunque también probaron una mascarilla especial con otros corredores más aficionados.
Los datos de ese estudio fueron recogidos con esfuerzos del segundo umbral, es decir, no al ritmo competitivo como al que iría Elena. El objeto de ese estudio era probar un tipo concreto de mascarilla, no una quirúrgica como la que llevaba la atleta. De hecho, la conclusión que sacaron para el uso de esa mascarilla concreta contemplaba solo su utilidad durante el calentamiento, en ningún caso la competición.
El doctor Montoya-Vieco está de acuerdo con las palabras de Elena Díaz cuando dice que no cree que la mascarilla afectase a su rendimiento. "Depende de muchas variables. Mi deportista que corrió allí en Madrid también terminó con la garganta seca, todos los que no eran de la zona centro acababan así y no llevaban mascarilla", explicó tras reconocer que él también estuvo en Vallehermoso.
"No me atrevería a aseverar nada con el ritmo competitivo porque no hemos hecho ninguna prueba a ese nivel, esta chica estaría 50 minutos practicando actividad física de manera intensa. Si yo, que soy corredor ocasional, no se me pasa por la cabeza entrenar usando una mascarilla", explica el doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
El riesgo de contagio
Si nos centramos en el gesto de correr con la mascarilla por precaución, Montoya-Vieco cree que son las competiciones de marcha las únicas en las que podría existir ese riesgo de contagio teniendo en cuenta que siempre se habla de una exposición de 15 minutos con una carga vírica normal. "En las pruebas de marcha hay que ver cómo se desarrolló, si vas pegado a una persona con una carga vírica alta durante media hora (Elena completó la prueba en 50 minutos) podría haber algún riesgo, eso solo se puede conocer haciéndose una prueba porque no debería de competir", explica el doctor.
Si no se han hecho más pruebas con deportistas al máximo nivel es porque no se espera que nadie se plantee competir en la élite con mascarilla. Cuesta ver más allá de este gesto como una reivindicación de la propia Elena. Una decisión muy acertada para tratar de concienciar al público teniendo en cuenta la situación que vive el país con los rebrotes dejando más de 4.000 casos diarios. Una guerrera como ella se merece todo el reconocimiento por el trabajo que realizó fuera del tartán.
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