La diferencia salarial entre hombres y mujeres es una de las muchas batallas del siglo XXI. El deporte no es un escenario aislado en este sentido y aunque en el tenis la brecha se está reduciendo en cuanto a los premios que dan los torneos más importantes, en otras disciplinas como el fútbol o el baloncesto sigue a la orden del día. Algo que no es diferente en el surf.
En un deporte en el que las mujeres se van haciendo un hueco cada vez más importante, es la figura de Maya Gabeira la que ha acaparado los focos durante la temporada 2019/2020. La brasileña ha conseguido firmar el récord de la ola más grande surfeada este curso, pero eso no ha roto con el techo de cristal.
Ha sido este mismo mes de septiembre cuando Guinness ha reconocido la hazaña de la surfista, quien logró domar una ola de 22,4 metros. La polémica está servida porque, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones, los métodos de medición no son todo lo exactos que deberían y es por eso que pese a la confirmación de Guinness hay círculos que dudan de ese nuevo récord.
Lo realizado por Maya Gabeira supera la proeza que firmó hace tan solo unos meses Kai Lenny. El campeón del Nazaré Tow Challenge surfeó una ola el pasado 11 de febrero una ola que superó los 21 metros. Sin embargo, ha sido otra de las grandes surfistas de la actualidad la que ha denunciado la diferencia entre lo que ganan las mujeres y los hombres en su deporte.
Paige Alms, quien a sus 32 años es considerada como una de las grandes del surf, alzó su voz para que se visibilice lo que sucede: "De las diez mejores surfistas de grandes olas en el mundo, solo tres reciben dinero". "Los diez mejores hombres en el mismo deporte son dueños de casas, viajan todo el año y pueden llevar a sus familias con ellos", añadió una de las tres surfistas más importantes del mundo.
Por ello, Alms siempre pide que se iguale el reparto del pastel para que la nueva generación vea que es posible ser mujer y vivir del surf: "Creo que es realmente importante que la próxima generación de niñas crezca viendo a las mujeres que logran estas cosa. De verdad, el tamaño de tus sueños es proporcional a lo que puedes ver".
La lucha de Gabeira
Gabeira se mudó a Nazaré en busca de las mejores olas. Antes que ella, Garrett McManamara había hecho lo mismo. Sus hazañas con olas gigantescas atrajeron hasta allí a surfistas como la brasileña, quien, sin embargo, en 2013 vio como su carrera corrió peligro. Maya sufrió entonces un accidente al ser arrasada por una ola de 15 metros.
La surfista se quedó bajo el agua durante varios minutos y antes de perder la consciencia fue capaz de agarrar la cuerda de remolque para ser arrastrada boca abajo hasta la orilla. Allí fue rescatada ya sin pulso y fueron los primeros auxilios los que le salvaron la vida. Eso sí, su peroné había quedado destrozado y desarrolló por lo sucedido una hernia en un disco de la parte baja de su espalda.
Entonces comenzó su lucha contra el reloj. Un periodo de rehabilitación que duró cuatro años y hasta tres intervenciones quirúrgicas en su espalda durante ese tiempo. Su largo periodo de baja provocó la pérdida total de patrocinadores lo que le hizo sufrir ataques de pánico y ansiedad, pero dispuesta a no darse por vencida, se estableció de forma definitiva en Nazaré y volvió a domar olas gigantes.
Un récord... ¿para abrir puertas?
Los surfistas que tienen como objetivo conquistar las olas más grandes del mundo, el dinero está en un segundo plano, pero eso no significa que las mujeres tengan que consentir que ellos se lleven el dinero y ellas firmen los récords. Durante años se les ha negado incluso el formar parte del "selecto grupo" de surfistas de grandes olas.
Los mejores patrocinios son para ellos. McNamara ya logró esto cuando Mercedes-Benz decidió apostar por él cuando fijó su récord, la pregunta que se abre ahora es si le ocurrirá lo mismo a Gabeira. Maya o Dupont personifican el que el surf también es cosa de mujeres. Me siento feliz de que una mujer haya surfeado la ola más grande del año. Es posible. Otras mujeres pueden hacerlo. Me gusta haber logrado que algo que parece imposible sea posible. Porque entonces es mucho más fácil para la próxima", dijo Maya en declaraciones que recoge The New York Times. Es posible.