El fútbol americano ha dejado una de esas imágenes que nunca se quieren ver sobre un terreno de juego, sea cual sea el deporte. Una lesión que casi revuelve el estómago y que se hace difícil de ver debido a la dureza de la secuencia. Su protagonista ha sido Dak Prescott, quaterback del equipo Dallas Cowboys.
Llama la atención la tranquilidad o la impasividad que afronta Dak la acción, ya que desde el primer momento, se pudo comprobar que la lesión tenía una gravedad extrema, además de suponer una de las imágenes del año por el dramatismo que arroja el estado en el que quedó el tobillo del jugador.
Dak Prescott se encontraba en plena carrera intentando esquivar rivales para llegar hasta la zona de ataque. Su jugada era bastante prometedora, sin embargo, jamás hubiera imaginado cómo iba a terminar. Tras conseguir zafarse de dos rivales y cuando se acercaba a uno de los extremos del campo, apareció en su camino un jugador de los Giants dispuesto a cortar su avance, y vaya si lo hizo.
Logan Ryan acudió a su encuentro para evitar el avance de Prescott y terminó por derribarlo de forma contundente. No obstante, una acción que parecía no entrañar demasiado peligro para la integridad física de ambos jugadores, terminó en absoluta tragedia a juzgar por el estado en el que quedó Prescott.
Cuando Ryan interceptó a su rival, ambos forcejearon y terminaron cayendo al suelo, con tan mala suerte que el tobillo de Dak Prescott quedó trabado entre las piernas de Logan Ryan. El pie del jugador de Dallas se quedó clavado en el césped y se produjo una terrible torsión que dejó una imagen que cortó el aliento a todos los presentes. Ni compañeros ni rivales se sentían capaces de observar lo que había sucedido.
El tobillo de Dak Prescott estaba completamente roto, luxado, en un estado absolutamente dramático. Un árbitro se acercó rápidamente hasta la jugada para señalizar la infracción y, al ver lo que había sucedido, encendió todas las alarmas. La lesión era realmente grave.
El propio colegiado, al ver el estado del tobillo completamente girado y fuera de su emplazamiento habitual, se puso más nervioso que el propio Prescott, que se quedó en estado de shock, sentado en el césped y sin poder moverse. El quaterback de los Dallas Cowboys no solo tenía encima al preocupación y el dolor de la propia lesión, sino que pronto visualizó que la temporada podía haberse acabado para él.
Un largo tiempo de baja
Una vez fue atendido y tras ser inmovilizado, Dak Prescott abandonó el estadio con lágrimas en los ojos y claro signo de preocupación mientras el público asistente aplaudía al jugador que se marchaba ciertamente entero por fuera, pero completamente roto por dentro tras esta terrible noticia.
Según informó tras el partido Adam Schefter, el jugador ha sido operado esta misma noche y casi con total probabilidad se perderá lo que resta de temporada tras esta terrible fractura de tobillo que ha dejado helada a toda la afición de los Dallas Cowboys y de todo el fútbol americano en general.
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