No pudo ser. Carolina Marín lo intentó todo hasta el final, pero no tuvo su día y cayó derrotada en la final del Abierto de Dinamarca, el primer gran torneo internacional desde la reanudación de las competiciones deportivas tras la irrupción de la pandemia del coronoavirus.
La española realizó un torneo muy sólido a pesar de haberse quedado a las puertas del triunfo en la gran final tras caer derrotada frente a la japonesa Nozomi Okuhara por 21-19 y 21-17 en 55 minutos de un intenso partido que dejó una final a la altura de las expectativas, la final que se merecía el bádminton en su vuelta al gran nivel.
Carolina Marín comenzó el Abierto de Dinamarca con dos victorias cómodas en sus dos primeros partidos ante la rusa Natalia Perminova y la danesa Line Christophersen. Sin embargo, los primeros problemas llegaron en cuartos de final ante la estadounidense Beiwen Zhang, que puso en verdaderos aprietos a la onubense, que se vio obligada a remontar el primer set perdido.
Superado este escollo, Carolina realizó su mejor partido del torneo es semifinales frente Yvonne Li, cogiendo así muy buenas sensaciones de cara a la final. No era un mal resultado para la andaluza haber llegado hasta ahí en su regreso a la competición después de mucho tiempo parada, pero Carolina no se conforma con finales y soñaba de verdad alzar el título, algo que no pudo ser.
Ambas jugadoras rindieron a un nivel excelente en la final dejando un partido reñido, disputado y muy igualado que no registró grandes ventajas por ningún lado, siendo la mayor de todas el 21-17 del segundo set con el que Okuhara sellaba su triunfo y se llevaba el trofeo de ganadora.
Odense pudo disfrutar de bádminton de primerísimo nivel entre la segunda y la tercera cabeza de serie del torneo, lo que aseguraba una final de altos vueltos para despedir el abierto danés.
El resultado en el primer set fue clave en el devenir del partido, ya que la igualdad en la pista hacia que pudiese caer para cualquiera de los dos lados. Finalmente, la balanza se decantó del lado de la japonesa, algo que supuso un fuerte golpe en la mentalidad de Carolina, que acarreó ese set perdido durante todo el segundo, cuando Nozomi se mostró todavía más sólida, sin cometer errores y llevando a la española al límite.
Con esta victoria, Okohara pudo empatar el duelo individual entre ambas, que se decantaba en favor de Caro por 8-7. Gran rivalidad la que mantienen la jugadora nipona y la española, sin duda, dos de las grandes candidatas a pelear por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio donde Carolina defiende título.
Carolina, crítica con su juego
Tras el partido, la onubense mostró sus impresiones tras esta derrota, un resultado que no la dejó para nada contenta: "No ha podido ser. No ha sido mi día. He perdido yo el partido y no estoy nada contenta. He cometido muchos errores y le he dado muchos puntos. En días así es complicado ganar ciertos partidos".
"Hay que seguir mejorando; no queda otra. Volvemos a Madrid y seguiremos entrenando para que en los próximos torneos las cosas salgan mejor que en éste", esto afirmaba Carolina Marín, que mira hacia el futuro donde espera conseguir pronto su primer triunfo en esta reanudación de la temporada para obtener así moral de cara a su difícil camino hasta Tokio.
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