Khabib Nurmagomedov, luchador referente en la actualidad de la UFC, ha confirmado que pone punto y final a su carrera. No se sabe si es un hasta pronto o un hasta nunca, pero lo que es un hecho es que no se volverá a subir a un octágono a corto plazo. El ruso se ha despedido a lo grande: con una victoria ante el americano Justin Gaethje y dejando su récord en un 29-0 inigualable.
A sus 32 años, Khabib cumple la promesa que le hizo recientemente a su madre. "Le prometí a mi madre que esta iba a ser mi última pelea. La semana que viene podrán decir que he ganado 29 combates, que soy el mejor de la historia en mi peso, el número uno del mundo en la libra por libra porque lo merezco", explicó ante los medios. "13-0 en la UFC, 29-0 en mi carrera en la MMA". Números por los que cree que merece dicha calificación. Pero lo tiene claro: "No hay forma de que vuelva sin mi padre".
La explicación a su dura decisión es que el pasado mes de julio perdió a su padre y entrenador Abdulmanap Nurmagomedov por culpa de la Covid-19. Una perdida irreparable y que ha llevado al luchador ruso a paralizar su exitosa carrera. Su vínculo era más que familiar, pues le calificó como un padre, un entrenador y hasta un amigo.
Khabib ganó en el segundo asalto y por medio de la sumisión de Gaethje. Nada más finalizar el combate, se quitó los guantes y los dejó en el centro del octágono. El ruso, dejando de lado esa imagen de tipo duro y temible de cara a cámaras, se vio superado por la emoción y rompió a llorar.
Su despedida ha supuesto una conmoción para el mundo de las artes marciales. Khabib ha protagonizado algunas de las mejores peleas de los últimos años y su temprana retirada deja muy tocada a la UFC. Tal es la relevancia de su decisión que hasta McGregor, otra de las estrellas, se ha pronunciado públicamente minutos después de conocer la decisión de su rival.
"Gran actuación. Yo seguiré adelante. Respeto y condolencias a tu padre nuevamente. A ti y a tu familia", ha escrito Conor en sus redes sociales generando miles de reacciones entre sus seguidores. "La pérdida de un padre, un entrenador y un dedicado partidario del deporte. Condolencias y descanse en paz Abdulmanap Nurmagomedov", escribió en su día tras conocer la terrible noticia sobre el padre de Khabib.
Así, McGregor dejó de lado sus insultos y particular guerra en la que llegó a llamar "rata" a Khabib o incluso a atacar a la mujer del luchador ruso durante los meses más tensos entre ambos en 2019. Khabib ya es cosa del pasado y McGregor también se queda más solo.
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