Kilian Jornet es una persona acostumbrada a retos imposibles. El atleta, conocido por sus extremas habilidades y por llevar al límite su cuerpo, se ha estado preparando durante mucho tiempo para intentar completar el que seguramente era el más exigente de toda su carrera, y eso es mucho decir.
La salvaje idea de Kilian era permanecer 24 horas en una pista, dando vueltas sin parar. Gran parte de la prueba la haría corriendo, pero en algunos momentos necesitaría bajar su ritmo para poder, entre otras cosas, alimentarse o descansar mínimamente su musculatura. El reto le iba a llevar a hacer más de 300 kilómetros, una auténtica locura.
Sin embargo, llegó el día y la hora señalada y Kilian Jornet no pudo culminar con éxito su hazaña. Lo intentó, pero su cuerpo dijo basta y además, de una forma que ni él mismo esperaba. Tal y como ha declarado, esperaba dolores musculares y articulares hasta extremos muy altos, pero no pensaba que su cuerpo le dejaría de lado en este ambicioso reto. Sin embargo, pasadas 10 horas, empezó a sentir fuertes dolores en el pecho y mareos que le hicieron tener que acudir a las asistencias médicas y terminar en el hospital.
Ya recuperado, ha sacado fuerzas para contar cuáles fueron sus sensaciones: "No salió como pensaba. Esperaba entrar en esa zona de dolor para empujar mi cuerpo más allá, pero rompí de otra manera". Con cierta sensación de decepción y de tristeza comenzaba su explicación Kilian, que había puesto mucha ilusión y muchas horas de trabajo en este reto.
Así fue la prueba
"La carrera empezó bien, fue todo normal, con sus pequeños altibajos, algunos dolores pequeños pero normales, pero todo como estaba planeado hasta poco después de las 10 horas. De repente sentí dos dolores de opresión agudos consecutivos en mi pecho. Me mareé mucho y busqué atención médica, gracias al médico que estaba en la carrera (perdón, olvido tu nombre) por tu ayuda. La ambulancia me llevó al hospital donde estuve haciendo pruebas y en observación esta noche. ¡Todo parece estar bien ahora! No hay grandes problemas, pero será bueno hacer más pruebas".
Sin embargo, a pesar de esta mala y peligrosa experiencia, Kilian Jornet no se rinde y afirma que sigue teniendo retos e ideas importantes por delante que quiere conseguir y que quiere llevar a cabo como parte de su carrera deportiva. Además, asegura que el reto de las 24 horas no ha terminado aun y no se ha ido de su mente.
"Ahora me tomaré un descanso, intentaré descansar un poco. Las carreras son impredecibles, a veces incluso con mucha preparación pasan cosas, pero las carreras y las montañas seguirán ahí. Y las 24h siguen en la lista". Por último, Jornet aprovechó para agradecer su esfuerzo a todos los que le han ayudado tanto dentro como fuera de la pista. En especial, su mayor agradecimiento fue para una de las personas que estuvo a su lado corriendo y ayudándole, Sebastian Conrad Håkansson: "Felicidades por romper los récords noruegos de 100 km, 100 millas y 12 horas. ¡Fue un placer correr contigo!".
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