Wang Liutai, el maestro de kung-fu que practica el antiguo arte de la 'entrepierna de hierro'
Se trata de una técnica ancestral que Wang Liutai sigue perpetuando a pesar de que casi no cuenta ya con practicantes por el dolor que provoca.
10 diciembre, 2020 14:56Noticias relacionadas
Cuando se cree que se ha visto todo en el mundo del deporte, llega una técnica ancestral de kung-fu y sorprende a todos por su dureza, su técnica y el impacto visual que provoca a todos aquellos que ven a Wang Liutai practicarla, especialmente al público masculino que todavía no puede entender como esta técnica no se ha extinguido y quedan aun practicantes sobre la faz de la tierra.
Uno de ellos es el maestro Wang Liutai, gran defensor y practicante de esta técnica que se conoce como la 'entrepierna de hierro' y consiste básicamente en golpearse la entrepierna con un contundente objeto hasta llegar a romperla. Los elementos que se suelen utilizar para llevar a cabo este extraño y doloroso ejercicio suelen ser troncos o utensilios de acero para que el golpe sea certero y letal.
Este tipo de ejercicio se puede practicar de forma individual con un mecanismo en forma de péndulo que va administrando golpes repetidamente en la entrepierna de la persona en cuestión, o incluso con un ayudante que empuja el elemento que golpea, de forma que se ejerce más fuerza y se aumenta el dolor sufrido.
El objetivo principal es endurecer la zona hasta el punto de perder la sensibilidad y así eliminar una zona en la que el rival puede golpear y que suele ser letal en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Gracias a esta técnica, se aprende a controlar el dolor y a evadirse de un sufrimiento tan grande. Con años de técnica y perfeccionamiento, se puede llegar a mostrar una respuesta tan sorprendente como la que ofrece Wang Liutai, que puede llevar a cabo el ejercicio una y otra vez casi sin inmutarse.
Wang Liutai practices the ancient art of ‘iron crotch’ kung fu, which involves smashing the crotch with a steel-capped log or other heavy objects. For some reason, it has been struggling to draw new recruits https://t.co/EtO7HFMRQW pic.twitter.com/3KDPeH0KEJ
— Reuters (@Reuters) December 10, 2020
Sin embargo, este experimentado maestro de kung-fu asegura que la técnica de la 'entrepiernas de hierro' está en franca decadencia ya que no encuentra discípulos a los que iniciar y enseñarles esta técnica. Teme que si nadie quiere iniciarse este rito, termine quedando como una antigua leyenda del kung-fu.
A sus 65 años, sigue siendo un firme defensor de esta técnica ya que considera que le da una fortaleza especial y desde su pueblo de la China Central anima a todos a probarla y a encontrar sus beneficios que, según apunta él mismo, los tiene de verdad.
La forma más habitual de practicarlo es con una placa de acero de unos 2 metros de larga y que tiene un peso aproximado de unos 40 kilogramos. Tras balancearse en el aire, golpea una y otra vez la entrepierna para insensibilizar la zona y ayudar al luchador a perder el miedo al dolor y a saber sobreponerse a él hasta considerarse casi invencible.
Una técnica en desuso
Esto afirma Wang Liutai sobre su técnica: "Cuando practicas kung-fu con la 'entrepierna de hierro', mientras te esfuerces, te sientes muy bien". Este maestro del kung-fu lleva practicándolo durante 50 años y asegura que con la técnica correcta, este ejercicio ni duele ni provoca pérdida de fertilidad. Él mismo tiene dos hijos a pesar de practicar este tipo de kung-fu muy a menudo.
Otro maestro especialista como Wang Liutai, Tang Xiaocheng, considera que esta es la técnica que más impacto visual crea, pero asegura que hay otras muy similares: "También tenemos garganta de hierro, cabeza de hierro, pecho de hierro y espalda de hierro." Por su parte, Wang lleva a cabo esta técnica en su academia de artes marciales de Juntum.
Esta técnica lleva practicándose más de 300 años en la aldea donde vive Wang y lleva un gran trabajo de control de la respiración para evitar sufrir dolor al ser golpeado en las zonas más sensibles del cuerpo. La preocupación de estos maestros es real ya que el número de personas practicantes de esta técnica ha caído de 200 a 20 en los últimos años. Por ello, ahora quieren mostrar al mundo esta técnica e intentar ganar adeptos para que no muera este arte centenario.
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