Trihas Gebre y el drama que vive Etiopía: atletas desaparecidos, familias rotas y un país en guerra

Las guerras siempre son un drama casi indescifrable. Destrucción y enfrentamientos que suelen terminar con la vida de muchas personas y que en casi ninguna ocasión solucionan el problema que había antes de ellas. Solo traen más miseria, daños personales y materiales y un caos que todo lo inunda. Allí donde estalla una guerra, nunca más se vuelve a establecer una tranquilidad absoluta. Nunca vuelve a reinar la paz. Nada vuelve a ser igual. 

Algo así está sucediendo en Etiopía, un país situado en pleno Cuerno de África donde se lleva produciendo desde hace mucho tiempo, aunque su inicio oficial se cifra en el mes de noviembre, una especie de guerra civil que amenaza con instaurar la intranquilidad en toda la zona. Allí se están produciendo enfrentamientos armados entre el Gobierno federal etíope y fuerzas nacionalistas en la región de Tigray, al norte del país.

Todo está provocado por diferencias étnicas que parecen irreconciliables. Esta sangrienta disputa está afectando de forma dramática a la vida de muchas personas, entre ellas, deportistas que pueden perder sus carreras por culpa de un conflicto que ha estallado y que no tiene fácil solución. Uno de esos casos es el de Trihas Gebre, una atleta que compite por España, pero que procede de Etiopía, de la región de Tigray, y que se ha visto atrapada por la guerra. 

Una carrera en juego

Trihas Gebre es una atleta de fondo nacida en Wukro, pero que compite defendiendo los colores de la selección española de atletismo. A sus 30 años, se trata de una deportista de gran prestigio nacional e internacional que cuenta en su palmarés con participaciones en las pruebas más importantes del mundo y con victorias muy reseñables que dan color y fondo a una de las deportistas más admiradas en su especialidad. 

A pesar de que procede de Etiopía, tiene su lugar de entrenamiento en el País Vasco, donde ha formado parte del club Bilbao Atletismo y del grupo de su entrenador Ricardo Jiménez en Donostia. Allí, la atleta etíope-guipuzcoana tiene personas y amigos que se preocupan por ella y que no paran de pensar ni un solo día en su presente y en su futuro. 

A sus 30 años, Trihas cuenta con experiencia en las pruebas más trascendentales del mundo con participaciones y buenos resultados en Campeonatos de Europa e incluso con una presencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Además, en territorio nacional se trata de una gran dominadora del cross, ya que se ha proclamado Campeona de España hasta en cinco ocasiones. A estos títulos suma sus varios entorchados en los Campeonatos de España de fondo en pista, en la distancia de 10.000 metros. Sin embargo, ahora más que sus resultados, lo que preocupa realmente es su situación. 

El viaje de Gebre

Trihas Gebre decidió emprender un viaje a su país el pasado mes de abril para saber de cerca cuál era la situación de su territorio, además de cómo se encontraba su familia, ya que coincidía con el estallido de la pandemia. Tenía una preocupación real por saber cómo evolucionaría la situación en un momento donde nadie sabía que podía pasar y donde toda la sociedad vivía en una preocupación y en un misterio constante. 

Parte de su familia sigue viviendo en Etiopía, en la región de Tigrey, la cual está siendo afectada por esa guerra civil que se produce en la zona norte del país. La gravedad del asunto es que la guerra ha provocado que la situación en aquella zona sea muy complicada y que nadie tenga la certeza de estar a salvo en ningún sitio, por lo que sus amigos y conocidos de España temen realmente por su vida y por saber cómo se encuentra. 

Etiopía, y concretamente esa región, es ahora mismo un caos del que nada se puede saber porque se encuentra prácticamente aislado del mundo debido a los enormes destrozos y a la cantidad de sucesos que ocurren cada día. Nadie puede mirar hacia fuera porque tiene que estar concentrado dentro, salvando su vida y la de su familia. Por ello, nadie sabe qué ha sido de Gebre desde que emprendió su viaje. La región de Tigray se ha convertido en una trampa de la que no puede salir. 

Sin señales de vida

Algunos de sus amigos se han intentado ponerse en contacto con ella varias veces, especialmente aquellos que son más cercanos, pero no han tenido éxito. Tal y como han relatado ellos mismos, llevan meses sin saber nada de ella, probablemente desde el mes de septiembre, momento en el que consiguieron comunicarse con ella por última vez. 

Compañeros de entrenamiento como Íñigo Eseverri están profundamente preocupados y consternados por la situación porque necesitan saber algo de ella, saber dónde está o si se encuentra bien, ya que también se ven impotentes ante una situación en la que no pueden hacer nada. Han intentado escribirla, pero no responde a los mensajes. Tampoco a las llamadas, ya que las comunicaciones están caídas en la zona debido al tremendo caos que se ha generado en la región de Tigray. La realidad es que la desinformación reina en Etiopía y es casi imposible saber cómo se encuentra la atleta y saber qué es lo que está pasando realmente. 

Trihas tiene la nacionalidad española y por ello, desde su entorno en España han intentado ponerse en contacto con ella a través de la embajada española en Etiopía, a quienes han pedido que la busquen y que hagan todo lo posible por encontrarla. Sin embargo, la zona en la que podría estar Gebre se encuentra muy lejos de la capital, por lo que es imposible que vayan hasta allí. 

Han intentado facilitar las coordenadas del domicilio que se tiene de Gebre en su región natal, pero aun así es muy complicado acceder a una zona que ahora mismo se encuentra en medio de un importante conflicto bélico, por lo que a todas las partes solo les queda seguir esperando a que ocurra el milagro y a que Trihas se pueda volver a poner en contacto con sus allegados en España para que puedan volver a respirar tranquilos. No obstante, la situación por el momento es dramática porque todos están desbordados. La guerra se ha cobrado ya miles de víctimas y se han reportado matanzas en las que en cada ataque mueren más de medio millar de personas. 

El caso de Letesenbet

Sin embargo, el caso de Trihas Gebre no es el único de una gran figura del deporte que se ha visto seriamente afectada por la guerra de Tigray y que se encuentra en una situación extremadamente complicada. El nombre de Letesenbet Guidey va a estar siempre ligado a este conflicto bélico, al menos para ella, porque está pagando con creces la dureza de esta guerra. 

Letesenbet Guidey es una atleta etíope de tan solo 22 años y que, como Trihas Gebre, es especialista en las pruebas de fondo con grandes éxitos en los 10.000 metros. En los Campeonatos del Mundo de Doha, en Catar, celebrados en el año 2019, se llevó la medalla de plata en lo que ha supuesto el mayor logro de toda su carrera. 

Hace tan solo un par de meses era noticia por establecer el récord del mundo de los 5.000 metros en pista con un tiempo de 14:06.62, conseguido en Valencia tras superar a su compatriota Tirunesh Dibaba y después de rebajar en 16 segundos su mejor marca personal. Algo que resultó toda una proeza ya que Guidey no había tenido muchos buenos resultados a lo largo de su carrera en esta distancia y que se produjo el mismo día que Joshua Cheptegei batía la marca de los 10.000 metros masculinos. 

Sin embargo, después de este logro decidió viajar también a la región de Tigray de donde es originaria. Sin embargo, ese viaje ha supuesto un gran parón en su carrera, ya que todavía no ha podido regresar de su país y, al igual que sucede con Gebre, nadie sabe nada de ella ni cómo se encuentra. Lo único que se ha conocido de Guidey desde entonces es que no ha podido acudir a la maratón de Valencia Trinidad Alfonso porque, literalmente, estaba en paradero desconocido. 

El drama de Guidey y Gebre es el de tantas y tantas personas que están siendo víctimas de una guerra entre las autoridades locales de Tigray y el gobierno de Etiopía debido a que los primeros no reconocen el mando superior de los segundos. De esta forma, se ha originado un conflicto bélico terrible que, entre otras muchísimas cosas, ha dejado una incomodísima incógnita que viven estas dos atletas. 

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