El Pescados Rubén Burela FS ha vivido una jornada histórica, una más en lo que va de temporada y la enésima en los últimos años en los que se están convirtiendo en uno de los equipos dominadores del fútbol sala femenino. En esta ocasión se han proclamado campeonas de la Copa de la Reina por segundo año consecutivo tras doblegar al Poio Pescamar en un apasionante derbi gallego que terminó con un resultado de 1-0.
El título se ha decidido en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga y ha cerrado así una brillante temporada 2019/2020 para el equipo de Burela, que se ha proclamado ganador de cuatro competiciones este año, la Copa de Nationes, la Supercopa, la Liga y la Copa de la Reina ganada este domingo. Además, supone su tercer entorchado de la historia en esta competición.
El Pescados Rubén Burela de Julio Delgado llevó la iniciativa durante casi todo el partido, pero sobre todo en los compases iniciales donde fueron mejores que su rival, el Poio Pescamar. Ya a los 10 segundos pudieron hacer el primer tanto del partido con un lanzamiento de Bea Mateos que cerca estuvo de sorprender a la guardameta Caridad, que respondió con una buena parada.
El conjunto de Burela quería hacer valer su condición de favorito en el encuentro para poder romper cuanto antes la igualdad. La experiencia y la veteranía cuentan mucho en este tipo de encuentros y así lo querían demostrar las chicas de Julio Delgado. Mientras la portera Caridad achicaba aguas como podía y despejaba todos los ataques la llegaban, el Poio Pescamar intentaba romper el partido a la contra, especialmente por mediación de la jugadora argentina Julia, un auténtico dolor de cabeza para la defensa de Burela.
Julia tuvo también la opción de hacer el 0-1, pero se encontró con la genial parada de Jozi Oliveira que desbarató la intentona con un enorme juego de pies y reflejos. Se notaba que era una final de una competición tan importante como la Copa de la Reina porque ambos equipos habían salido a intentar hacer suyo el triunfo, golpeando sin miedo a lo que pudiera venir inmediatamente después.
Burela dio otro paso en el partido monopolizando la posesión y encerrando a su rival en su propia zona defensiva. Esto provocó que las jugadoras de Pescamar tuvieran que emplearse con mayor dureza para evitar ser sobrepasadas. No tardaron en cargarse de faltas y en llegar los primeros dobles-penaltis. La encargada de ejecutar era Elena Aragón que, en primera instancia, avisó con un potente lanzamiento al larguero. No obstante, en la segunda no sería tan condescendiente y puso el 1-0 con un soberbio lanzamiento en el minuto 16. La propia futbolista de Burela dispuso de un intento más para ampliar la diferencia antes del descanso, pero esta vez no acertó con la meta de Caridad.
Pescamar lo intenta
Tras el paso por vestuarios, Poio Pescamar que veía como se le escapaba el título, decidió salir a por todas, asediando la meta de Burela con insistencia. Miriam estuvo a punto de hacer el primero con una peligrosa volea, Jozi Oliveira salvó de nuevo con bastante autoridad. Se lamentaban las chicas de Pescamar porque sería difícil tener otra oportunidad tan buena.
Las pontevedresas decidieron subir la línea de presión a medida que el reloj iba pasando los minutos para dificultar a la defensa de Burela. Aun así, las de Julio Delgado encontraron un filón a la contra y cerca estuvieron de ampliar su ventaja con una buena ocasión de Leticia Cortes que detuvo Caridad.
A la desesperada, el equipo de Manuel López Cossio quemó todas sus naves con Irene como portera jugadora para poder encerrar así a Burela y buscar el tanto del empate que mantuviera vivo su sueño. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano ya que el título de la Copa de la Reina llevaba escrito el nombre de Pescados Rubén Burela FS, que revalidaban el título del pasado año y ponían así el broche a una temporada sensacional plagada de éxitos y de espectáculo.
[Más información: Real Madrid Femenino, Barça y Atleti: la pelea en la zona alta de la Liga en una jornada clave]