Tom Brady vivió otra noche memorable de Superbowl. Ganó la edición 55, con su nuevo equipo de los Tampa Bay Buccaneers a los que guio al triunfo por paliza de 31-9 frente a los grandes favoritos y campeones de 2020, los Kansas City Chiefs. Patrick Mahomes tuvo su peor partido desde que juega en la NFL, la defensa de los que jugaban en casa, pero no como locales, hizo el resto y, por si faltaba algo, apareció Rob Gronkowski.
A sus 43 años, Brady consigue su séptimo título de campeón de la NFL en 10 Superbowl que suma a sus cinco premios de MVP de la temporada que este año no consiguió. Lo hizo en el Raymond James Stadium de Tampa Bay, ante la presencia de 22.000 aficionados, incluidos 7.500 trabajadores de la Salud, debido a la pandemia de coronavirus, pero que vivieron con gran emoción el hito histórico del quaterback.
En la primera mitad del partido la dupla Brady - Gronkowski, excompañero con los Patriots que recuperó tras haberse retirado, acaparó los reflectores con dos envíos buenos para anotación. En la segunda, el trabajo lo hizo el cuadro defensivo, que maniató a un Mahomes desconocido. Antes, el veterano receptor Antonio Brown, un villano convertido por Brady en héroe, logró el tercer touchdown y Leonard Fournette, el cuarto jugador solicitado de manera expresa por Brady, hizo la cuarta anotación y dejó sentenciado el partido.
Esta vez Brady también le dio una lección al joven Patrick Mahomes, de 25 años, al que consideran su heredero natural cuando al final decida retirarse, algo que de momento no entra en sus planes y más después de la exhibición que dio de clase, talento y experiencia. Pero si Brady hizo su trabajo a la perfección en la primera parte e inicio del tercer periodo, la actuación defensiva fue increíblemente buena y sorpresiva.
El plan de juego del coordinador defensivo Todd Bowles, sencillamente fue espectacular y decisivo. La defensiva de los Buccaneers, que dio un salto cualitativo en esta postemporada, sacó a Mahomes de ritmo, presionándolo fuertemente sin abrir a los tackles ofensivos Eric Fisher y Mitchell Schwartz. Mahomes fue capturado tres veces, interceptado dos y mantenido fuera de la zona de anotación, y terminó con 26 de 49 pases para 270 yardas y dos interceptaciones.
Mientras que Brady con su séptimo título ya supera a Michael Jordan, uno de sus ídolos, y al entrenador de Alabama, Paul Bryant, ahora está vinculado con Nick Saban, Mickey Mantle y Babe Ruth, por nombrar algunos. Los siete títulos también le dan la mayor cantidad en la NFL, en donde los New England Patriots y los Pittsburgh Steelers suman seis, cada uno, los Dallas Cowboys y los San Francisco 49ers, tienen cinco. Después de la victoria, algunos de los asistentes al campo de juego y en la ciudad ya están sugiriendo que el nombre de Tampa Bay podría cambiar a "Tampa Brady".
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