Lucas Eguibar (San Sebastián, 1994) fue portada de la prensa deportiva este viernes después de colgarse la medalla de oro en el Campeonato del Mundo de SBX FIS en Ider Fjäll, Suecia. Es el gran éxito de su carrera que coincidió con su 27 cumpleaños. No fue sencillo, de hecho, se hizo daño en la espalda. Es por eso por lo que atiende a la llamada de EL ESPAÑOL desde la camilla del fisio. Eso sí, lo hace desde Austria ya donde afronta una nueva competición.
Y es que prácticamente no ha tenido tiempo de disfrutar de este éxito. El sábado se pasó seis horas de desplazamiento hasta que llegó al aeropuerto más cercano al lugar donde se proclamó campeón del mundo. "Luego cuando vaya a casa estaré con mi familia. Con otra carrera tan pronto aún no me dio tiempo a celebrarlo como quiero. Algo me espera en Donostia aunque la situación no nos permita hacer mucho", explica el guipuzcoano.
Aún tiene algo más de un mes de competición por delante para cerrar la temporada 2020/2021. Esta siempre estará en su mente tras el éxito en la gélida nieve sueca. 'Luki', como cariñosamente le llaman, salió muy bien en la prueba final, aún así se vio superado y tuvo que recorrer algunos metros en tercera posición. Pero, lejos de venirse abajo, el español se exprimió para llegar a la recta final luchando por el triunfo que terminaría logrando sobre la misma línea de meta.
Su celebración lo decía todo. Esa foto finish que tuvo que revisar para creerse lo que había conseguido es para enmarcarla y que cope el salón de su casa. Aunque aún le dura la alegría, la serenidad reina en la cabeza de Lucas Eguibar que ya piensa en la próxima Copa del Mundo. "El objetivo está cumplido, aunque todavía tenemos la Copa del Mundo que también es un objetivo y puede hacer que mejoremos el año", explica el vasco.
En la previa decía que se conformaba con el bronce. La tendencia que llevaba esta temporada no acompañaba a tener mejores presagios. Pero hizo la mejor carrera de su vida y consiguió el oro. No había pasado del decimotercer puesto en las dos pruebas que abrieron la competición de la regularidad hace dos semanas en Italia, donde sufrió una caída que le dañó un codo. "Había opciones, pero nunca diría que estaba convencido de que podía ganar. Era una carrera muy luchada y exigente. Era un sueño para mí", esgrime el nuevo dueño del trono de este deporte.
Sus inicios
Lucas no es un desconocido ya para el público mundial después de haber conseguido cuatro triunfos en la Copa del Mundo. Aún así, su carrera se forjó desde bien pequeño. "Empecé por la familia. Con dos añitos me pusieron dos esquís y más tarde empecé a competir. Luego a los siete probé la tabla de snow y me empezó a gustar. Así comenzó una pasión", expuso el hombre referencia del boardercross. Casi aprendió antes a esquiar que a andar.
"Me di cuenta de que podía convertirme en profesional desde bien pequeño. Aún así, el hecho de ser un deporte minoritario y de tener bastantes gastos lo hacían difícil. Cuando llegaron los primeros patrocinios di un salto bastante importante", explica el deportista que es apoyado, entre otros, por empresas como Movistar. Ahora ha cerrado un círculo que se quedó cerca de conseguir en Sierra Nevada en 2017, donde fue plata en individual y equipos.
Aunque todo el mundo ha visto ya su carrera tan excitante, él mismo se encarga de descubrir este deporte a nuevos aficionados. "Sí, es una especie de Fórmula 1, solo que comprimido en un minuto. Tiene un desgaste físico muy importante. La preparación es muy dura y la igualdad siempre es máxima. No es nada fácil ser el mejor en este deporte", detalla el español.
Un momento duro
El próximo objetivo del español son los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín de 2022. "El sueño de Pekín está ahí. El objetivo será llegar en la mejor forma posible a los Juegos de Invierno. Llegaré un punto más maduro y eso es un punto a tener en cuenta. Además, este resultado también supone una motivación a la hora de pensar que puedo ganar", explica el campeón del mundo. Pero estos no serán los primeros. Justo antes de los de 2014, en Sochi, vivió una pesadilla.
A poca distancia de su casa, el hermano mayor de Lucas, Nicolás, chocó con su moto contra un turismo detenido. Sufrió una hemorragia intracraneal, un coma inmediato y estuvo varios días en estado crítico. "Son cosas que no te esperas nunca y que cuesta asumir. Pero el deporte también me ayudó a seguir adelante. El apoyo de mi familia es muy importante", confiesa el español. Están muy unidos ambos y, a sus 21 años, Eguibar se abandonó.
"Fue un momento muy difícil. No podía concentrarme al cien por cien en la competición, en los entrenamientos...", confiesa Lucas. Por suerte, al cabo de unas semanas despertó del coma. Aunque Nicolás no ha recuperado toda la movilidad, los dos han conseguido el reto que se propusieron. Uno quería hacer vida normal y el otro convertirse en el número uno del snowboard.
"Todo todo me provocó un cambio de mentalidad que fue fundamental para mejorar. Mi físico siempre había sido bueno, pero fue la cabeza lo que cambió y llevé mi carrera a un nuevo nivel", explica Lucas sobre ese espacio temporal que se puede ver en el cortometraje 'Gigantes Paralelos'. Eguibar aún se ha hecho más grande con el éxito de este fin de semana y todo apunta a que nuevos éxitos pueden llegar de su mano.
[Más información: Lucas Eguibar, campeón del mundo de snowboard]