El caso de Kellen Boswell Winslow II es uno de los más graves y extraños que se recuerdan en el deporte estadounidense y, en especial, en la NFL, la liga nacional de fútbol americano. Será recordado por mucho tiempo y es que este exjugador ha ocupado informaciones y ha abierto informativos durante muchos, muchos meses. Todo el tiempo que ha durado su investigación y el proceso judicial que ha derivado en una condena que también ha despertado alguna crítica.
Críticas porque teniendo en cuenta el historial de este exjugador de 37 años que llegó a la NFL en el año 2004, los 14 años de prisión a los que ha sido condenado se antojan bastantes pocos teniendo en cuenta que, entre otros grandes delitos, Kellen Boswell Winslow II, más conocido simplemente como Kellen Winslow, ha cometido varias violaciones.
La condena de Winslow
Efectivamente, Kellen Winslow tendrá que pasar 14 años en prisión después de un historial delictivo que se podría calificar como el propio de una persona enfermiza. El Tribunal Superior de San Diego ha decidido que esa debe ser la condena que tiene cumplir Kellen después de haber cometido reiteradas violaciones contra cinco mujeres, habiendo recibido ya penas entre un acto y otro y cayendo en la bajeza de la recaída y la repetición del delito.
Esta condena ha suscitado mucha polémica porque esos 14 años son el máximo que podía recibir Kellen Winslow por sus actos tras haber llegado a un acuerdo de culpabilidad que limitaba, y mucho, la condena que le pudiera ser impuesta. De esta forma, gracias a ese acuerdo, el exjugador de la NFL se ha evitado un problema bastante mayor.
No han importado demasiado para ese acuerdo de culpabilidad la gravedad de sus delitos ni haber atacado a más mujeres después de haber sido arrestado ya una vez. Al final, aunque Kellen Winslow va a pagar con la cárcel sus deleznables actos, parece que la justicia ha sido demasiado benévola con una persona que ha coleccionado delitos sexuales durante años y que aún así ha encontrado salida en un acuerdo de lo más beneficioso.
Paso por la NFL
Además de ser conocido por sus escándalos y sus delitos sexuales, también hubo una etapa en la que Kellen Boswell Winslow era conocido por su estancia en la liga nacional de fútbol americano, la mejor competición que existe en el mundo de este deporte. Winslow fue un proyecto de estrella que no llegó a triunfar, pero al que todos auguraban un excelente presente y un espectacular futuro. Era lo que se conoce como una gran promesa. Así lo demostraba el puesto que ocupó en el draft en el que fue elegido tras salir de la Universidad de Miami, donde estaba considerado toda una institución por su enorme talento y por sus grandes capacidades físicas.
Kellen fue elegido en sexta posición de aquel ya mítico draft que le dio entrada a la NFL. Su primer equipo fueron los Cleveland Browns, sin embargo, su llegada a la liga nacional de fútbol americano estuvo marcada por dos graves lesiones que cortaron de raíz esa fantástica progresión que auguraba su elección en el draft. Primero, en el año 2004, sufrió una fractura de peroné que le tuvo apartado de los campos durante muchos meses cuando tan solo llevaba unos partidos como jugador profesional. Después de dos operaciones y de un importante costo económico para su equipo, consiguió recuperarse de forma completa, aunque duraría poco tiempo. En el año 2005, tras un accidente de moto, sufrió un desgarro en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha que se agravó con una infección a raíz de la operación.
Permaneció en los Cleveland Browns hasta 2008, dejando seguramente los mejores años de su carrera. Después fichó por los Tampa Bay Buccaneers donde permaneció otras tres temporadas y tras un paso fugaz por los Seattle Seahawks llegó a los New England Patriots y a los New Jersey Jets. En el año 2013, Winslow fue suspendido por violar la política de la NFL contra las drogas y las sustancias dopantes y, aunque intentó volver en 2016 y en los años posteriores, nunca más volvió a encontrar su hueco.
Un perfil terrorífico
Tras la conclusión de los mejores años de su carrera profesional, la vida de Kellen Winslow II se centró en sus delitos sexuales, en intentar evitar ir a presión y en intentar gestionar todo lo que se le venía encima, después incluso de haberse declarado él mismo como culpable para intentar hacer frente a esa posible reducción de su condena.
Tras la conclusión de la investigación de sus múltiples casos se le impuso una condena de 14 años de prisión y se le creó un perfil por su conducta y sus actos que es realmente espeluznante. El juez Blaine Bowman del Tribunal Superior de San Diego, California, aseguró al hacerse pública su sentencia que Kellen Boswell Winslow segundo solo podía ser calificado como un depredador sexual.
Esta definición responde al perfil que se ha elaborado sobre este exjugador de fútbol americano que ha sido condenado por violación forzada, violación de una persona inconsciente, asalto con intención de cometer violación, exposición indecente y conducta lasciva en público.
Además de todos estos delitos, se ha destacado el patrón de acción de Winslow que seleccionaba a sus víctimas por su vulnerabilidad debido a motivos como su avanzada edad o la situación de sus vidas, todo con la intención de aumentar sus probabilidades de éxito. Tanto es así que los informes han demostrado que Winslow llegó incluso a abusar de una mujer que vivía en la calle.
Una vez conocido este patrón de comportamiento de depredador sexual, resulta todavía más llamativo que su condena, gracias a un pacto de culpabilidad, haya sido simplemente de 14 años. Por ello, las críticas que ha recibido el Tribunal Superior de San Diego y todos los responsables del caso han sido muy feroces.
La versión del abogado
Sin embargo, en todo este caso, lo más sorprendente no ha sido la horrible conducta, seguramente enfermiza, de Kellen Winslow, ni tan siquiera su ridícula condena de 14 años y cómo se ha llegado hasta ella. Lo más llamativo ha sido la versión ofrecida por su abogado para explicar por qué el jugador de la NFL ha actuado de esta forma durante tantos años.
Para Marc Carlos, el motivo de este comportamiento durante tantos años se ha debido, efectivamente, a una especie de enfermedad mental provocada durante todos sus años de carrera deportiva jugando al fútbol americano. Durante esos años, Kellen habría recibido muchos golpes e impactos en su cabeza fruto de la intensidad de un deporte de contacto y por ello, habría sufrido un trauma profundo.
Así es como su abogado, con este trauma en la cabeza, explica por qué llegó un día en el que Kellen Winslow perdió el control de su vida y de sus actos y pasó de ser un proyecto de súper estrella de la NFL a un depredador sexual que coleccionaba víctimas con un patrón de actuación realmente dantesco.
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