En la última década, Arabia Saudí empezó una campaña de aperturismo de su cultura hacia el mundo usando el deporte como arma. El programa 'Vision 2030' incluyó de forma fundamental atraer grandes competiciones al país para "crear una sociedad vibrante en la que todos los ciudadanos puedan cumplir sus sueños, esperanzas y ambiciones dentro de una economía pujante", según explican desde el país. En los últimos días han encontrado en Valentino Rossi un nuevo aliado.

Su gran capacidad económica a través de la gestión de los combustibles fósiles es fundamental para convencer a las grandes competiciones, que viven con la necesidad de crecer y de recuperarse de la situación tan complicada provocada por la Covid-19. Mientras ofrecen cantidades ingentes a las instituciones del deporte, el plan es atraer el turismo y nuevas inversiones al país para ser menos dependientes precisamente del petróleo.

Son varias las inversiones de este país, ya sea tanto en su territorio como en el extranjero, para poner su nombre o el de sus empresas estatales. Mientras tanto, las asociaciones de derechos humanos siguen apuntando a que es una estrategia de lavado de imagen de esta monarquía absoluta que dirige desde el gobierno el príncipe bin Salman. Este hombre de 34 años vive con la sombra de lo sucedido, entre otras polémicas, el descuartizamiento de Jamal Kasoggi.

Luis Rubiales y el príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisal con el trofeo de la Supercopa EFE

Estas asociaciones lo califican como "blanqueamiento deportivo", pero la realidad es que esta estrategia sigue reuniendo nuevos socios en torno a los tentáculos del país de Oriente Medio. El hombre que está a cargo de esta operación es el príncipe Abdulaziz bin Turki al-Faisal, con una estimación de 600 millones de euros para tratar de convencer a Federaciones y organismos mundiales del deporte. Estos, a los ojos del mundo, están pasando a ser cómplices de un país que no respeta los derechos humanos; pero están salvando sus cuentas con ese dinero.

La RFEF

La Federación Española de Fútbol dio un volantazo con la Supercopa de España llevándosela a Arabia Saudí y cambiando el formato para que la disputen cuatro equipos en formato 'final four'. El acuerdo de tres temporadas que firmó el organismo con el gobierno del país de Oriente Medio vinculaba esta competición a esta nación, pero, sobre todo, contribuía al fútbol nacional con 120 millones de euros.

La Covid-19 puso en aprietos esta unión, pero Luis Rubiales confirmó que no había cambios a pesar de que este 2021 se celebrase en Andalucía y que el acuerdo se ampliaría "los años que sea necesario" contando con el apoyo de su Asamblea.

LaLiga

Antes llegó el acuerdo de LaLiga con Arabia Saudí para que varios jugadores se desarrollaran en equipos españoles. Fue en enero de 2018 cuando Salem Al Dawsari llegaba al Villarreal, Yahia Al-Shehri al Leganés, Fahad Al-Muwallad al Levante o Nouh Al-Mousa al Valladolid. La firma se produjo en octubre de 2017 que también incluía la creación de academias con la marca de la patronal española y con su metodología. Un acuerdo similar al que llegó el Manchester United.

A por los clubes

Sin salir de España, un club de Segunda División recibía a la primera propiedad de este país. Turki Al-Sheikh compraba el club en agosto de 2019 adquiriendo el 96% de las acciones de la entidad con 20 millones de euros y haciendo en el primer verano una inversión de 21 millones en fichajes. Desde entonces la entidad busca el ascenso a Primera División sin éxito en las dos primeras temporadas.

Turki Al-Sheikh, dueño del UD Almería Facebook (@Turkialalshik)

Más recientemente, el consorcio PCP Capital Partners intentó hacerse con el control del Newcastle United, así como del Derby County que ha ido a parar a las manos de un español. En la Premier League y las instituciones del fútbol inglés se resisten a permitir que estas instituciones tomen el control de sus equipos, aunque los problemas siempre se han mostrado desde el lado arábico.

Fórmula 1 y Fórmula E

La Fórmula 1 y Arabia Saudí siguen estrechando sus lazos y dando pasos para convertir su relación en la más fructífera de la historia del deporte y del mundo del motor. Primero fue el acuerdo de patrocinio con ARAMCO, la petrolera estatal, al comienzo de este 2021. Pero unos meses después se hizo oficial el acuerdo para organizar la primera carrera en el circuito urbano que están construyendo en Jeddah.

Antes llegó la Fórmula E de Alejandro Agag, que en este 2021 se llevó un susto cuando Arabia Saudí interceptó un ataque de la milicia hutí, uno de los frentes bélicos que tienen abiertos, con misiles balísticos mientras se celebraban los grandes premios de esta competición novedosa. Un aviso quizá para la carrera de Fórmula 1. Mientras tanto, la organización Human Rights Watch empezó su lucha en 2020 para que el 'Gran Circo' recapacite sobre esta vinculación incluso pidiendo que negociara la liberación de activistas.

MotoGP

Ahora llega el momento de MotoGP a través de Valentino Rossi. El piloto italiano se ha hecho con la plaza del Avintia Racing Team para sacar adelante el proyecto que comenzó primero con la VR46 Riders Academy y continuó con Racing Team VR46 en las categorías más pequeñas.

La decoración de la moto del nuevo equipo Aramco Racing Team VR46.

Pero si Rossi ha alcanzado esta meta que llevaba buscando, ha sido gracias a la firma entre la sociedad del piloto italiano y Tanal Entertainment Sport & Media, el holding del príncipe Abdulaziz bin Abdullah Al Saud.

El Dakar

Amaury Sports Organisation (ASO) es otra de las compañías que ha sucumbido al dinero saudí y llevó allí el Dakar que se venía disputando en Sudamérica y que ya lleva varias ediciones disputándose en las arenas del desierto del país de Oriente Medio. Las bellas postales de la península arábiga son un atractivo que buscan ahora los turistas a través de los visados que ofrecen para disfrutar de estos parajes.

Otros deportes

Esta misma empresa se comprometió a crear el Saudi Tour, una carrera que tuvo su primera edición en 2020 y que este año encontrará en el mes de octubre una nueva ocasión para tratar de afianzar su sitio en el calendario de la UCI. Antes llegó el tenis, sin el apoyo de la ATP por ahora con la Diriyah Tennis Cup. Se disputó al final de la temporada de 2019 dentro del marco de la temporada Ad Diriyah Arabia Saudi, un evento que también incluyo la carrera de Fórmula E y el combate de boxeo entre Andy Ruiz y Anthony Joshua, otro deporte que ha recibido el dinero saudí.

La Covid-19 hizo que este torneo no apareciera en 2020 y está en el aire que el tenis regrese en 2021. No así ha pasado con el Saudi International de golf, que está enmarcado dentro del European Tour desde su estreno en 2019, como otros cinco torneos de este circuito que se disputan en la península arábiga. Hasta 2020 hubo que esperar para ver el primer Saudi Arabian Masters de sooker, un torneo del circuito mundial que se disputó el pasado mes de octubre.

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