Albert Soler regresa al Consejo Superior de Deportes (CSD) como director general. Retoma el cargo que ya ocupó durante tres años, de 2008 a 2011, durante la presidencia de Jaime Lissavetzky. En aquel entonces, cuando el madrileño se presentó a las elecciones a la alcaldía de Madrid, Soler fue nombrado secretario de Estado e hizo sus funciones durante seis meses.
Tras salir del CSD, Soler llegaría al Barcelona pasando antes por el cargo de diputado en el Congreso y renunciando luego a su acta para unirse al club azulgrana. El catalán ocupó desde 2014 el puesto de director de Relaciones Institucionales del Barça.
Desde 2015, Albert Soler ejerció como responsable de los deportes profesionales. Durante aquella etapa fue protagonista de alguna polémica, como lo ocurrido en el verano de 2017 al decir que no tenía sentido pagar 270 millones de euros por dos jugadores (Dembélé y Coutinho). Solo había llegado el francés, pero meses más tardes, en enero, el brasileño se convirtió en el fichaje más caro del Barça.
Albert Soler salió del Barça con la llegada de Joan Laporta a la presidencia hace unos meses. Soler se encargaba en la última etapa de Bartomeo de las secciones de baloncesto, balonmano, hockey sobre patines y fútbol sala.
Vuelta al CSD
Licenciado en Educación Física, Soler fue jugador de waterpolo y fue uno de los expertos que asesoró al CSD en la redacción del borrador de la Ley del Deporte que realizó el equipo de María José Rienda. Ahora José Manuel Franco le trae de regreso a Madrid.
Soler, de 55 años, sustituye a Joaquín de Arístegui, que llegó al CSD de la mano de Irene Lozano y se despedía del cargo este martes: "Acabo hoy mi etapa al frente de la DG de Deportes. Gracias a mi equipo, y a las muchas personas y entidades del sector que han colaborado con el CSD durante la difícil etapa que nos ha tocado vivir en 2020 y 2021. Todo lo mejor para nuestros deportistas", puso en su cuenta de Twitter.