Marc Tur ha roto su silencio para hablar de su homosexualidad y reconocer ante el mundo abiertamente que es gay, un gesto valiente y necesario en los tiempos que corren y después de un gran éxito como el que ha tenido en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El atleta español, que compitió en la prueba de los 50 kilómetros marcha, se quedó a un paso de las medallas después tener a tiro el segundo puesto para terminar quedando cuarto después de un pequeño desfallecimiento en los últimos metros de la prueba. Un bajón que como él mismo reconoció tras la carrera, le duró poco, ya que supo valorar lo que significaba estar entre los cuatro mejores del mundo en una competición tan exigente.
A pesar de que Marc no pudo subirse al podio, guarda la carrera de Sapporo como la mejor aparición de su corta trayectoria profesional junto con su medalla de oro en los Campeonatos de Europa por Naciones ganada en este 2021. Ahora, Marc ha decidido colgarse otra medalla, la que aboga por la tolerancia y la diversidad dentro de la sociedad, pero también del deporte.
Junto a Marc, han sido otros 183 los deportistas que ha reconocido su homosexualidad o que ya lo habían hecho y que han participado en la cita de Tokio. Además, 32 de ellos han podido cumplir su gran objetivo al poder llevarse el premio de las medallas. Sin duda, un gran paso adelante el que ha dado el colectivo LGTBI en estos Juegos Olímpicos ya que en Río de Janiero 2016 la cifra de participantes fue tres veces menor.
El mensaje de Marc
Marc ha querido salir al paso de los diferentes comentarios que habían surgido en redes sociales con un impactante mensajes en su cuenta oficial de Twitter con el que ha puesto sobre la mesa una situación que vive con orgullo y que considera necesaria para ayudar a que cada vez más deportistas y más personas puedan dar ese paso de 'salir del armario'.
"Soy abiertamente gay, ni soy de los primeros olímpicos homosexuales en reconocerlo, ni espero ser de los últimos por el hecho de darle más visibilidad al colectivo. Ellos me ayudaron a romper con mis inseguridades, mis miedos y me enseñaron a luchar por lo que quiero sin importar, el resto".
"Aunque parezca mentira, esos sentimientos negativos que pude llegar a tener en su día los he transformado en algo por lo que luchar y me ayuda a sacar todas mis fuerzas cuando estoy compitiendo. En un mundo en el que todavía queda mucho por hacer, cada granito cuenta".
El caso de Marc se une a otros tan mediáticos como el de el saltador británico de trampolín Tom Daley, oro y bronce desde la plataforma de 10 metros, y que reconoció abiertamente su homosexualidad desde el podio de Tokio en lo que fue uno de los grandes momentos de la cita olímpica. Una confesión que recorrió el munco en pocas horas y que dejó otro ejemplo positivo en esta larga batalla que muchas veces tienen que librar los deportistas.
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