El pasado mes de enero, la atención mundial se fijó en el Capitolio (Washington, Estados Unidos). Cinco fallecidos y un escándalo nunca antes conocido en uno de los que debería ser lugares más seguros del planeta. Las imágenes de los asaltantes coparon los medios nacionales e internacionales y ahí se confirmó que uno de ellos era Klete Keller.
De la noche a la mañana, Klete Keller volvió a salir en los medios. Y sí, volver porque el exnadador es conocido por ser medallista olímpico. Por compartir equipo con Michael Phelps. En total conquistó estos metales en los JJOO: dos en los Juegos Olímpicos del 2000 (un bronce y una plata), dos en los de 2004 (un bronce y un oro). La presea dorada la logró en la prueba de 4x200, repitiendo éxito en Pekín 2008.
Este jueves, el que fuera nadador olímpico se ha declarado culpable del delito de obstruir un procedimiento oficial por el asalto del Capitolio de Estados Unidos. Admitió su culpabilidad en uno de los siete cargos que había contra él ante el juez federal del Distrito de Columbia, en el que se encuentra Washington, Richard Leon.
La defensa y los fiscales llegaron a un acuerdo por el que el exolímpico aceptó cooperar con el Departamento de Justicia. Esto incluye tanto testificar en otros juicios a participar, posiblemente, en actividades policiales encubiertas. A cambio de esto, se le retirarán los otros cargos.
No es un mal pacto para Klete Keller y es que ese cargo de obstruir un procedimiento oficial puede acarrear una pena de prisión que puede ir hasta los 20 años. Aunque entre las normas de las sentencias se establece que la condena va de un periodo de entre 21 y 27 meses.
Por el momento, el juez esperará a conocer el grado de cooperación de Keller, quien no habló durante la audiencia salvó para responder una serie de preguntas de sí y no acerca de los cargos y comprensión de los términos del acuerdo. Por su parte, el juez Leon, señaló que el tribunal hará "una evaluación independiente". De esto dependerá el fallo final.
Culpable
La imagen de Klete Keller en un vídeo fue suficiente para que excompañeros de equipo y también entrenadores confirmasen que era él uno de los asaltantes del Capitolio. Este hecho se produjo en el marco de la sesión en la que se certificaban los resultados electorales de las elecciones de noviembre de 2020, en las que Joe Biden se impuso a Donald Trump. Precisamente, fueron los seguidores de este último los que protagonizaron este capítulo de la historia que avergüenza a EEUU.
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