Cintia Rodríguez, el talento de la gimnasia que se refugia en el ciclismo tras 9 operaciones de rodilla
La deportista mallorquina ha anunciado un capítulo más en su calvario después de haber renunciado a Tokio 2020 y de probar suerte con la bici.
3 octubre, 2021 23:45Noticias relacionadas
El caso de Cintia Rodríguez (Inca, Mallorca, 1994) es uno de los más desgraciados del deporte español. O quizás todo lo contrario, quizás sea uno de los más valiosos, ya que esta gimnasta española de 26 años tiene un máster en eso de levantarse de los golpes de la vida. Y eso que ella no ha recibido ni uno ni dos, sino nueve. Ese es el número de veces que sus rodillas le han obligado a pasar por el quirófano.
Cintia es una de las grandes referencias del equipo de gimnasia nacional. Sin embargo, su carrera deportiva se ha visto muchas veces lastrada por esas malditas lesiones que han intentado cortar sus alas y su lesión. Ella, golpe tras golpe, siempre se ha levantado más fuerte con la intención de volar todavía más alto.
El último revés que ha sufrido no ha sido precisamente de los más suaves, ya que Cintia acaba de pasar una vez por quirófano para intentar poner solución a los graves problemas que sufría en su rodilla izquierda. Nada más y nada menos que una rotura del ligamento cruzado anterior y de su menisco interno. Ahora le espera por delante un largo tiempo de baja, pero lo afronta con una sonrisa y con la fuerza que le caracteriza.
Manuel Leyes y César Flores han sido los médicos encargados de llevar a cabo la intervención en la Clínica CEMTRO de Madrid y los que han dejado a Cintia a punto para comenzar con su proceso de recuperación. A pesar de este terrible mazazo, la gimnasta española está ya curtida en mil batallas, ya que esta es la novena vez que pasa por quirófano.
Se trata de la quinta intervención a la que se somete en su rodilla izquierda. Sin embargo, la otra articulación de la pierna derecha no se queda atrás, ya que hasta hace unas horas empataba a su compañera con hasta cuatro operaciones. Una lacra, la de las lesiones, que ha puesto frenos al talento de Cintia, pero que no ha conseguido detenerla del todo.
Éxito tras los golpes
La vida y la carrera deportiva de Cintia están marcadas por las caídas y las lesiones, pero también por los éxitos, por su valentía y por su valor para luchar siempre contra todo hasta vencer. Cintia comenzó en el mundo de la gimnasia con tan solo tres años, por lo que lleva casi toda la vida dedicada a una de sus mayores pasiones. Esos inicios tan precoces estuvieron marcados por la influencia de su hermana, quien también practicaba este deporte.
Cintia tiene en sus vitrinas grandes éxitos como sus dos medallas de plata en las series de la Copa del Mundo de gimnasia. Sin embargo, uno de esos primeros triunfos fue la medalla de bronce que consiguió en el Campeonato de España de 2014. Allí ocupó la tercera plaza del podio por delante de dos grandes estrellas como Roxana Popa y María Paula Vargas. Ese mismo año, Cintia se llevó una medalla de oro y otra de plata en la Copa de España y gracias a sus buenos resultados siguió sumando experiencias internacionales en campeonatos del mundo con el equipo nacional.
En el año 2017, Cintia volvió a conseguir grandes éxitos en uno de sus aparatos más fuertes, la barra de equilibrio. Se colgó la medalla de oro de la modalidad además de sumar también una medalla de bronce en suelo y en el programa general. Más tarde, la mallorquina volvió a exhibir su poderío al volver a proclamarse campeona en suelo, esta vez en la Copa de España.
Ya en 2018, Cintia consiguió éxitos importantes en los Juegos del Mediterráneo donde sumó una medalla de bronce por equipos con España y el tercer puesto en la categoría de suelo individual. Unos meses más tarde llegaría un nuevo título nacional en suelo y una de esas medallas de plata en campeonatos del mundo que relucen en su palmarés, la conseguida en Hungría.
Durante los últimos años, Cintia ha sufrido en exceso por sus lesiones y sus problemas físicos, pero siempre ha conseguido situarse entre las mejores del país junto a talentos de la talla de la mencionada Roxana Popa, de Alba Petisco, Ana Pérez o Marina González.
Ciclista y criminóloga
Cintia Rodríguez es un ejemplo como gimnasta, pero también como deportista y como persona. Además, se trata de una chica muy activa, que no para y que siempre necesita estar haciendo cosas, mejorando y yendo un poquito más lejos. Y ni siquiera las graves lesiones que ha sufrido han conseguido pararle.
De hecho, Cintia ha descubierto que además de ser una de las mejores gimnastas del país, tiene otras grandes pasiones que fomenta y cultiva con bastante frecuencia. Una de ellas tiene que ver también con el deporte. Se trata de la bicicleta, especialmente de la de carretera.
Cintia es una enamorada del ciclismo. Le encanta salir siempre que puede a exprimirse un poco. Lo considera una parte fundamental de sus entrenamientos para estar bien físicamente. Además, le ayuda a limpiar y refrescar la mente, a cambiar de entorno y quemar el estrés de su exigente rutina y de las competiciones. Tanto es así, sobre todo por su nivel, que incluso ha llegado a coquetear con el mundo de la bicicleta en serio, llegando a participar este verano en alguna prueba como semiprofesional. Todo después de no haber podido acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por sus problemas de rodilla.
La otra gran pasión de Cintia tiene que ver con sus estudios. La gimnasta española sabe que la vida del deportista es corta y por eso quiere tener una base muy sólida detrás. Estudia en la Universidad a Distancia la carrera criminología para, quien sabe si un futuro, poder dedicarse a ello profesionalmente si las puertas del mundo deportivo se le cierran.
El sueño de París
Cintia consiguió la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 junto con el equipo de gimnasia nacional. Sin embargo, su maltrecha rodilla le dijo basta y su sueño de representar al país en la cita nipona se rompió en mil pedazos. Una lesión le obligó a tener que dejar escapar esa oportunidad después de todo el trabajo que le había costado poder llegar ahí.
Para ella significaba cumplir un triunfo muy grande el poder acudir a un evento tan importante. Sin embargo, ha tenido que saber poner por delante de todo su salud y su cuerpo y ahora ya solo piensa en recuperarse y volver a lo más alto. Quien sabe si después de tanto sufrimiento, los éxitos le devuelven algo de todo lo que la gimnasia le debe en forma un billete para los Juegos Olímpicos de París 2024, los cuales encararía con 29 años.
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