Margaux Pinot se ha convertido en una de las protagonistas de la actualidad informativa en Francia. Esta prestigiosa deportista gala está viviendo un auténtico calvario desde los últimos días. Su carrera deportiva y su salud están en serio peligro después de destapar un escándalo relacionado con la violencia machista que ha sufrido durante una relación sentimental que no ha estado distanciada de su rendimiento deportivo.
Margaux es una de las mejores judocas de la historia del país. Además, es una deportista de éxito reconocido y gran esperanza de Francia en grandes eventos como son los Juegos Olímpicos. El sentir de Margaux es el de todo el judo nacional que ha mostrado su consternación por lo sucedido.
El pasado sábado, la judoca francesa denunció a su pareja por un delito de presuntos malos tratos y agresiones que lleva sufriendo en repetidas ocasiones durante la última etapa de su relación. El nombre del sospechoso, a quien Pinot acusa de las lesiones que ha denunciado, es Alain Schmitt, el cual no pasa desapercibido.
Alain también es famoso en el universo del judo francés y europeo ya que fue el entrenador de la selección nacional que lideró la representación de Francia en competiciones como los Juegos Olímpicos durante los últimos años. Por ello, el escándalo destapado y denunciado ha sido mayor, ya que involucra a dos personajes que son claves en la situación de este deporte en todo el país.
El calvario de Margaux
Margaux sufrió la presunta agresión el pasado sábado, momento en el que acudió a denunciar a quien hasta ese momento era su pareja sentimental. Sin embargo, lo realmente grave del caso llegó unas horas más tarde, cuando Alain fue absuelto por lo que consideraron como falta de pruebas que pudieran demostrar que el exentrenador nacional había sido el causante de las lesiones de su pareja.
El pasado martes, a través del Tribunal Correccional de Bobigny, llegó la confirmación definitiva de la absolución de Alain, quien era puesto en libertad sin cargos, provocando la decepción total de la considerada como víctima de todo el caso. Además, esta decisión consiguió que todo el mundo del judo se alineara en favor de Margaux.
La decisión de las autoridades, que no encontraron suficientes indicios de culpabilidad en la historia para poder atribuir una pena a Alain Schmitt, provocó el enfado tremendo de la judoca francesa, que decidió contar su versión de los hechos en redes sociales acompañando además de material fotográfico toda su historia, algo que ha generado un gran impacto.
Lo realmente llamativo de las últimas horas han sido precisamente esas fotos que ha subido a sus redes sociales Pinot, ya que en ellas se podían ver las consecuencias de esa supuesta agresión sufrida. Un rostro lleno de golpes que ha sido la representación de la vergüenza más absoluta que han sentido aquellos que ahora mismo están respaldando la versión y el sentir de la judoca francesa.
A sus 27 años, Margaux Pinot está viviendo un auténtico calvario y por eso ha querido hacer pública su denuncia, contando su versión de los hechos y transmitiendo su sentir y total incredulidad ante la falta de credibilidad que está teniendo su testimonio. De hecho, ha dejado a través de sus redes sociales unos mensajes muy duros dedicados hacia las autoridades que están al frente del caso. Considera que la "defensa calumniosa" de su agresor está consiguiendo que sus palabras valgan más que las marcas de su rostro y que la sangre que había en el suelo de su apartamento.
Sin embargo, su mensaje más duro fue el siguiente: "¿Qué ha faltado? ¿La muerte tal vez? El judo probablemente es lo que me salvó. Pienso en aquellas que no pueden decir lo mismo". Unas palabras realmente duras que ponen en su verdadero valor el miedo que sufrió Pinot, quien asegura que solo su conocimiento del deporte que practica para poder protegerse y la resistencia al dolor y a los golpes sufridos le permiten seguir viviendo después del ataque sufrido.
El judo se moviliza
Lo único que ha celebrado Pinot en las últimas horas es no haberse sentido sola en esa gran batalla que está emprendiendo, ya que el universo del judo le está apoyando de manera incuestionable a pesar del veredicto ofrecido por el Tribunal Correccional de Bobigny. Sentir el apoyo de sus compañeros en estos momentos tan complicados está siendo un balón de oxígeno para ello.
Hasta el momento, la decisión tomada ha sido recurrido por la fiscalía mientras Francia estalla por un nuevo de violencia machista, esta vez en el deporte. "¿Qué hay que hacer para que las víctimas sean escuchadas? Cada día mujeres, niños o los más vulnerables se enfrentan a la violencia, ya sea física o moral. Es intolerable". Así de indignado se mostraba una leyenda del país como Teddy Riner.
"Hay que acompañar y proteger mejor a las víctimas... Es una cuestión de vida o muerte. Todos estamos profundamente afectados por lo que acaba de sufrir". Continuaba Riner, que subió a sus redes sociales este mensaje junto a una de las fotos de Margaux en las que mostraba sus lesiones. Estas palabras han sido secundadas por compañeros de la selección nacional como Alexandre Iddir, Clarisse Agbégnénou o Axel Clerget.
El ruido del caso no ha terminado porque el último en aparecer en la historia ha sido el considerado como agresor que, ya en libertad, ha querido hacer una defensa pública de su situación. Tras hablar con medios como L'Équipe y a través de informaciones publicadas por Ouest France, se defiende y niega haber sido el responsable de alguna agresión hacia su pareja.
"Estoy harto de las calumnias. Pensaba que una vez que se pronunciara la justicia me dejarían tranquilo. Recibo mensajes de intimidación, amenazas de muerte". Alain sigue apuntando que nunca ha pegado a una mujer aunque su relación con Margaux sí es muy complicada porque, tal y como él mismo afirma, "no sabe controlar sus emociones". Por si esto fuera poco, los medios han compartido una foto del judoca que había aceptado recientemente el puesto de seleccionador nacional de Israel con un ojo morado, asegurando haber sido él también víctima de algún golpe.
Mientras Scmitt ya ha iniciado su campaña para limpiar su imagen y luchar por su inocencia, Pinot ha reconocido tener miedo por su integridad física, ya que no tiene la certeza de que estas agresiones no vayan a repetirse. Además, teme también que esta denuncia y el escándalo que ha salpicado al judo francés no puedan terminar con su carrera antes de tiempo.
No hay que olvidar que Margaux Pinot es ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con el equipo mixto de Francia además de haber sumado otra medalla de bronce en la categoría de -70 kilos y de haber sido campeona de Europa en dos ocasiones entre otros éxitos. Por su parte, Alain, de 38 años, llegó a ser seleccionador nacional del equipo femenino.
Pinot ha recibido también la defensa pública de Roxana Maracineanu, ministra delegada de Deportes, y antigua medallista de natación en Sydney 2000: "Para mí, claramente, es la víctima de lo ocurrido". La fiscalía pide un año de prisión para Alain en lo que parece ser un caso que no ha visto su último capítulo.
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