La justicia francesa estudia como un posible atentado terrorista la explosión que se produjo el pasado 30 de diciembre antes de que comenzara el Rally Dakar 2022 en Arabia Saudí, concretamente cerca de la localidad de Yeda. Un vehículo de asistencia del equipo Sodicars Racing resultó dañado tras la detonación. En el interior iban cinco franceses, uno de ellos el piloto Philippe Boutron (61 años), que resultó herido en una pierna.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista ha confirmado que se ha abierto una investigación preliminar por "tentativa de asesinatos en relación con una organización terrorista" y el caso está en manos de la Dirección General de la Seguridad Interior, es decir, de sus servicios secretos. Boutron tuvo que ser repatriado tras las lesiones.
Tras conocerse la explosión el pasado día 30, desde el Ministerio de Exteriores de Francia se pidió una "vigilancia máxima", no se descartó que se tratara de un acto terrorista y se recordó que dicha amenaza "persiste en Arabia Saudí". Por el contrario, desde el Ministerio de Interior saudí se descartó esa posibilidad y se redujeron los hechos a un "accidente" sin posible "origen similar".
"El conductor del automóvil sufrió una grave lesión en la pierna y tuvo que ser operado. Su estado va mejorando", indicó la organización (ASO) en un comunicado oficial al que accedió el diario Le Monde. "Su vehículo fue detenido brutalmente por una explosión repentina, cuyo origen aún se desconoce en este momento", explicaron en la nota.
En el caso de la organización, y al igual que las autoridades saudíes, también se quiso eliminar la posibilidad de un ataque terrorista desde el primer momento. "La policía saudí acudió inmediatamente al lugar e inició sus investigaciones, descartando cualquier posibilidad, incluida la de un acto doloso", subrayaron en el comunicado.
Una explosión no accidental
El coche de asistencia contaba con cinco personas en su interior, todos ellos de nacionalidad francesa. Philippe Boutron, de 61 años, fue el único herido tras la explosión. El galo quería participar en su noveno Dakar, pero ya se encuentra en Francia recuperándose de las lesiones en la pierna. Mayeul Barbet, su copiloto, también ha regresado a territorio francés tras "haber vivido una de las semanas más dolorosas de su vida".
"Él -Boutron- estaba al volante y la bomba colocada debajo de los pedales explotó después de haber recorrido 500 metros tras el hotel. En ese momento éramos seis ocupantes, nos quedamos conmocionados y sin movernos. Entonces el coche empezó a incendiarse y Philippe me pidió que fuera a ayudarlo a levantarse del asiento porque ya no sentía sus piernas", ha explicado Barbet en unas declaraciones recogidas por el equipo Sodicars Racing.
Su compañero le hizo varios torniquetes "porque estaba perdiendo mucha sangre" y siempre "sin dejar de estar consciente". Pasaron unos 20 minutos hasta que llegó la ambulancia y pudieron relatar lo sucedido. Según denuncian desde el equipo, pidieron a los miembros atacados que mantuvieran silencio. "Nos pidieron que no habláramos de eso y lo hicimos".
Pese a ello, Sodicars Racing no ha querido que se olvide el presunto ataque. "No es s un accidente sino un atentado con bomba a pesar de la insistencia de las autoridades saudíes que mantienen la tesis del accidente y la explosión del motor", ha denunciado el copiloto Mayeul Barbet.
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