España tiene una nueva e interesante hornada que promete darle un vuelco al país en cuanto a sus opciones de medalla en el mundo del atletismo. En 2021 ya se dejaba ver una generación que da motivos suficientes para pensar que una edad de oro está muy cerca de consolidarse para los próximos años. Uno de sus referentes es Asier Martínez (Zizur Mayor; 2000), el próximo europeo que quiere reinar en la distancia corta de los obstáculos sobre el tartán.
Los 110 metros vallas descubrían en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a este más que interesante atleta español. Hace tan solo unos meses no se podía imaginar peleando entre gigantes como Grant Holloway o Hansle Parchment, el oro olímpico en la última edición, así como con Orlando Ortega, que tuvo muy mala suerte en Tokio. Asier no ha acusado ni el peso de los focos ni la presión de tener todas las miradas sobre su figura y ya se postula para el futuro en esta nueva temporada.
Se aproxima un 2022 de objetivos de nivel para el de Zizur Mayor. Sobre todo apunta al próximo 20 de marzo en el Mundial en pista cubierta de Belgrado, para el que ya tiene la mínima. El navarro cerró 2021 como décimo atleta del año en su prueba fetiche, los 110, algo impensable cuando hace un año empezó a derribar todas sus marcas. Ahora es líder mundial en los 60 metros vallas de World Athletics.
El atleta de Nike, que gracias a su gran salto de calidad es ya considerado una estrella, va a tener una temporada pista cubierta repleta de mítines internacionales. A finales de este mes de enero estará el viernes 28 en Karlsruhe, Alemania, y en Düsseldorf el 20 de febrero. El sábado 22 de enero iba a estar en el Meeting de París, pero se ha aplazado por la pandemia a marzo. Tendrá estas dos citas para demostrar que mantiene su mejor nivel.
El político
La vida de Asier no ha sido relativamente fácil, siempre acostumbrado a estar moviéndose y sin un sitio realmente fijo. Nació en Zizur, un pequeño pueblo de Navarra, aunque realmente la mayor parte de su vida profesional transcurre en Pamplona.
No así la académica, ya que Asier está entre dos mundos, el atletismo y la política. Mientras vive en Bilbao, donde está llevando a cabo sus estudios, la mayoría de sus periodos de entrenamiento los lleva a cabo en la capital navarra donde se encuentra su guía en esto de las vallas, su entrenador François Beoringyan.
Martínez es un chico que tenía que dedicarse al atletismo sí o sí. Nacido en una familia de grandes deportistas, tanto su madre como su padre eran atletas y es lo que ha respirado desde que era muy pequeño. De hecho, su madre también era especialista en esto de superar vallas y es quien más consejos le ha dado hasta que Asier ha conseguido derribar todas las puertas.
Las pruebas
Sin embargo, sus inicios no estaban en la prueba que ahora le ha hecho olímpico, sino que estaban lejos de la velocidad. También tenía que superar obstáculos, pero lo hacía con el listón del salto de altura, su primer acercamiento al atletismo. Más tarde, descubrió su punta en el esprint y empezó a esquivar objetos entre zancada y zancada y no de un salto.
A pesar de que ha tardado en llamar la atención a gran nivel, lo cierto es que cuando lo ha hecho no ha visto freno, ya que en tan solo un año y medio ha pasado de ser un tapado en España a uno de los mejores del mundo en el 110.
La joven promesa del atletismo español presenta un palmarés ilusionante que, de seguir en esta línea ascendente, ampliará con total seguridad. Los 110 metros vallas españoles están bien cubiertos. Ha nacido un nuevo referente en el atletismo nacional. Asier Martínez, 21 años, siempre acelerado, se lo toma con calma. Todos han pensado que ya hay un nuevo as a seguir para los Juegos Olímpicos de París 2024.
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