Brian Flores se ha propuesto perturbar la tranquilidad de la NFL en mitad del shock que ha supuesto la decisión de Tom Brady de terminar con su carrera deportiva de forma definitiva. El que fuera entrenador de los Miami Dolphins ha denunciado la existencia de una trama de tintes racistas contra los entrenadores de raza negra y que él mismo sufrió en sus propias carnes.
El técnico de origen hondureño ya ha señalado a la competición de manera oficial por lo que considera como una persecución y como un trato desigual contra entrenadores de raza negra. Esta situación se ha traducido en un menor número de oportunidades de cara a la llegada de entrenadores negros a las plantillas de la NFL.
Dentro de esta acusación que ha elevado a la categoría de denuncia, el que fuera entrenador de los Miami Dolphins, nacido en Nueva York, señala a varios equipos como los últimos ejemplos de la parte agresora. Entre ellos destacan los Denver Broncos y los Giants, a quienes sitúa como las últimas formaciones acusados de ejercer discriminación racial contra entrenadores de raza negra.
La denuncia de Brian
El que fuera gran entrenador de los Miami Dolphins, nacido en la gran urbe de Nueva York, pero de origen hondureño, ha decidido presentar una demanda en la corta federal de Manhattan contra la dirección de la NFL. Con la apertura de este procedimiento legal pretende luchar contra lo que considera como una trama de persecución racial.
En el punto de mira de esta persecución contra entrenadores de raza negra se encuentran no solo la dirección de la NFL, sino todos los equipos incluidos en la denuncia interpuesta por Brian Flores. El origen de esta denuncia está en el último conflicto vivido por el técnico cuando optaba al puesto de técnico de los New York Giants.
Flores era uno de los grandes candidatos a hacerse con el puesto. Sin embargo, nunca llegó a entrar dentro de las opciones que realmente barajaba la entidad neoyorquina. La elección final terminó siendo la de un técnico de raza blanca que en principio no parecía estar dentro de los candidatos, al menos al nivel de Brian Flores. Brian Daboll terminó llegando a los Giants, lo que provocó un enfado considerable en la figura del técnico de origen hondureño.
Polémica o malentendido
Brian Flores explica en su demanda presentada ante la corte federal de Nueva York cómo se produjo la polémica que vivió con el famoso puesto y una entrevista que nunca se produjo en los términos en que se debería haber producido. Brian reconoce que el pasado 27 de enero había sido citado para tener una entrevista con parte de la dirección de los Giants, pero llegada esa fecha no se produjo el encuentro.
Días antes de ese encuentro, recibió lo que en principio iba a ser una buena noticia. Un mensaje filtrado por parte de Bill Belichick le informaba de que había sido el elegido para ser el nuevo entrenador de los Giants. Brian aseguró que todavía no había tenido ese famoso encuentro y que por lo tanto era pronto para felicitarle por el cargo. Sin embargo, la consigna parecía clara porque el entrenador de los Patriots y antiguo jefe del propio Brian había oído su nombre.
Días después, Flores denunció que no había recibido esa llamada que esperaba por parte de los Giants y Bill tuvo que rectificar en la versión que le había transmitido al técnico. La elección sí había sido hacia un Brian, pero no era Flores, sino que Daboll, quien finalmente fue el elegido. Después de conocer esta rectificación, Flores sí recibió finalmente la citación de la dirección de los Giants e incluso tuvo que ir a una cena con el manager general de la franquicia, Joe Schoen.
Esto suponía una completa humillación para el entrenador, ya que era acudir a una entrevista cuando el puesto ya había sido designado previamente. En la denuncia se refleja cómo Brian Flores consideró esta citación como una burla hacia su persona y cómo simplemente se trataba de un intento de aparentar que una persona negra entraba dentro de esa quiniela para ser técnico de los Giants. Pero la oportunidad legítima de optar al puesto no le pertenecía cómo sí había sucedido en el caso de Daboll.
Guerra contra la NFL
Con esta denuncia, el propósito de Brian Flores no era otro que hacer público este tipo de situaciones en el que entrenadores negros parten sin opciones para optar a puestos y que solo entran en esas quinielas y en las entrevistas de los directivos por normativa, pero no por elección propia.
Esto responde a la nueva ley Rooney por la cual los clubes están obligados a entrevistar a personas pertenecientes a minorías raciales o sociales para cargos ejecutivos o puestos como el de entrenador y cuerpo técnico. En caso de no hacerlo, los clubes se exponen a posibles sanciones por parte de la comisión de control de la NFL.
Tras las potentes acusaciones recibidas, la NFL no tardó en contestar a través de un comunicado oficial a estos ataques. Estas palabras lanzadas por Brian Flores y todo lo presente en la denuncia han sido negadas por la dirección de la competición asegurando que no hay casos de racismo en la NFL ni en los procesos de elecciones de técnicos.
Hay que destacar que en estos momentos solo hay un entrenador negro en la NFL. Se trata de Mike Tomlin, técnico de los Pittsburgh Steelers. Mike ya hizo historia al convertirse en la primera persona afrodescendiente en formar parte de la dirección deportiva de la plantilla de los Steelers y en el décimo en toda la historia de la NFL.
Desde la dirección de la competición se asegura que todos los equipos trabajan de manera comprometida con asegurar prácticas laborales equitativas y con continuar haciendo progresos para proporcionar oportunidades equitativas a lo largo de todas las organizaciones relacionadas con la NFL.
Mientras Brian Flores ha recibido presiones en las últimas horas tras la presentación de su demanda. Sin embargo, ya ha reafirmado que no retirará su demanda contra la NFL. Además, están recibiendo numerosos apoyos en las últimas horas de grandes personajes como Hue Jackson, quien recientemente ha denunciado a Jimmy Haslam, dueño de los Browns, por prácticas similares y por poner en marcha estrategias dirigidas a alterar los resultados del equipo dejándose perder partidos para obtener puestos de privilegio en el draft de próximas temporadas.
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