El deporte no es ajeno a las consecuencias que sufren sus profesionales en forma de lesiones cerebrales. En el fútbol, por ejemplo, se comenzaron a tomar medidas después del 'caso Rui Patricio'. Otras disciplinas como el boxeo, las artes marciales mixtas o el rugby se encuentran todavía más sometidas a estos problemas en la cabeza.
Precisamente, es una investigación abierta en el rugby la que ha provocado una particular conmoción por los datos que arroja. La Rugby Football League está siendo investigada y no se descarta que se emprendan acciones legales contra el organismo. Se cree que más de 400 profesionales de este deporte, de entre la Rugby League y la Rugby Union, han fallecido de manera prematura por las lesiones cerebrales.
El grupo de abogados que lleva a cabo la investigación para elevar el caso a denuncia contra la RFL trabaja con más de 75 exjugadores de la Rugby League y con 175 de la Rugby Union, tal y como informa The Guardian. Los problemas neurológicos que derivarían en las citadas muertes son sustanciales al propio juego, por lo que se piden "cambios sustantivos e inmediatos" para acabar con esta mortal tendencia.
Falta de protección
Evitar que los jugadores del presente y del futuro acaben falleciendo de manera prematura por problemas neurológicos es el objetivo que se persigue. De hecho, desde el despacho Rylands Legal se afirma que cada vez son más los profesionales del rugby que están buscando unirse a la demanda contra la RFL. Anteriormente, Bobbie Goulding, quien fuera internacional de Gran Bretaña, ya demandó a la Rugby Football League por la falta de protección para prevenir daños cerebrales.
Ahora es Richard Boardman, de Rylands Legal, el que habla sobre el caso contra la Rugby Football League por la muerte prematura de los profesionales de este deporte debido a lesiones cerebrales que se podrían evitar. Algo que él mismo define como "una pandemia absoluta". Y se afirma que son miles los jugadores y exjugadores que se encuentran en malas condiciones neurológicas.
El número de denunciantes sube prácticamente cada semana: "Viene poco a poco porque algunos muchachos sienten lealtad al deporte y eso es un ataque al juego. Sin embargo, creemos firmemente que no es un ataque y que simplemente estamos tratando de ayudar a los jugadores que luchan en la jubilación con daño cerebral".
"Lo que es seguro es que hay cientos, sino miles, de jugadores de rugby actuales y pasados en malas condiciones en todo el Reino Unido. Bueno, y en el mundo del rugby en general. Es una pandemia absoluta", afirma Richard Boardman. "Creemos que más de 400 jugadores de rugby en ambos códigos, ya sean de élite o aficionados, han muerto prematuramente en la última década debido a cosas relacionadas con el daño cerebral y la práctica del deporte", agrega.
"En ambos códigos de rugby, el entrenamiento no está regulado en gran medida y, si tienes un entrenador que hace que sus jugadores hagan de dos a cuatro días de entrenamiento de contacto completo más un partido además de eso cada semana durante una temporada de nueve meses, su jugador promedio se retira con cientos de miles de conmociones cerebrales o subconmociones cerebrales. No creo que el deporte pueda sostener la forma en que va así, a mediano o largo plazo", continúa Boardman.
Respuesta de la RFL
Durante los últimos tiempos han crecido las demandas a la RFL para que lleve a cabo la introducción de límites obligatorios en cuanto al contacto en los entrenamientos. Una fórmula básica para minimizar los riesgos de lesiones cerebrales en un futuro. En relación a las denuncias, investigaciones y estudios, el propio organismo ha respondido.
"La liga de rugby es un deporte de contacto y, si bien existe un elemento de riesgo en la práctica de cualquier deporte, el bienestar del jugador siempre es de suma importancia. Como resultado del conocimiento científico, la RFL continúa mejorando y desarrollando su enfoque de la conmoción cerebral, la evaluación de lesiones en la cabeza, la educación, el manejo y la prevención en todo el juego", han expuesto desde la Rugby Football League.
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