Tyson Fury está decidido a no dar marcha atrás. El boxeador británico está en boca de todos después de que hace unos días arrasara Dillian Whyte en la pelea por retener el título mundial del peso pesado del Consejo de Boxeo. Un triunfo que vino a confirmar la supremacía de este gigante todopoderoso y que parece imbatible.
Whyte lo intentó y aunque aguantó durante buena parte de la contienda, lo cierto es que no resistió las acometidas del gigante inglés que ante su gente no falló. Consiguió reunir a casi 100.000 personas en Wembley y les dio espectáculo del bueno. Antes de que concluyera el sexto asalto conectó uno de los mejores upper cut de su carrera para mandar a la lona a su rival. Whyte se levantó aturdido y tras varios segundos de desconcierto, se desplomó sobre el árbitro mostrando toda su flaqueza.
Tras el combate, Fury estalló de júbilo. Cantó y bailó sobre el ring y dejó la noticia de la semana. O casi del mes. Era hora de bajar el telón y decir adiós tal y como le había prometido a su mujer hace tiempo. Ya había tomado antes la decisión de la retirada, pero ahora había llegado el momento de la verdad.
El boxeador Tyson Fury, después de su victoria ante Dillian Whyte por el título del peso pesado de la WBC
Ahora, muchos le pregunta que si con dinero podría replantearse esa posibilidad, pero él lo tiene claro: "Ninguna cantidad de dinero me hará cambiar de opinión". El púgil de 33 años ha hablado para el portal TalkTV donde no ha dudado en confirmar lo que ya había anunciado sobre el cuadrilátero
"Esta es la verdad, he terminado. ¿Cuándo es suficiente? Estoy feliz, estoy saludable. Tengo una hermosa esposa, tengo seis hijos. Tengo innumerables cinturones, tengo mucho dinero. Tengo éxito, fama, gloria. ¿Para qué más lo hago?".
Decisión completamente tomada
Así es como confirmaba una vez más que su decisión es totalmente irrevocable y que tiene decidido poner punto y final a una trayectoria brillante. Ya no solo son sus triunfos, sus cinturones o su legado imborrable. Es también haber conseguido todo esto sin romper su inmaculado invicto. Una batalla contra la historia en la que se ha convertido en el dominador absoluto de la categoría más prestigiosa del universo del boxeo.
Tyson Fury derriba a Whyte en Wembley
Fury asegura que, a pesar de su fortaleza, también teme por su seguridad y que ahora que ya lo ha conseguido todo varias veces, tiene que mirar por su integridad y por su vida en un futuro: "El boxeo es un deporte muy peligroso, te pueden sacar de un solo golpe como vimos el sábado por la noche, y solo se necesita un golpe desafortunado y es posible que no te levantes de la lona".
Además, le enorgullece enormemente poder decir adiós a lo que ha sido su vida estando en lo más alto, algo que pocos han podido decir a lo largo de la historia. Siempre queda la incógnita de saber si ese momento se puede alargar un poco más, una defensa más, pero ahora mismo prima estar arriba por encima de todo: "Renuncio mientras estoy arriba. Estoy invicto, soy el segundo hombre en la historia en retirarse campeón de peso pesado invicto".
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