En el año 2018, Marc Márquez ganó su séptimo Mundial de motociclismo, el quinto en MotoGP. Lo hizo en Motegi, cuando cruzó la línea de meta en primera posición. Antes de eso, Andrea Dovizioso se había caído, poniéndole así en bandeja el título al piloto español. Nadie antes que él había conseguido su quinta corona en la categoría reina tan joven. Y así se dispuso a dar la vuelta de honor al circuito.
Durante esta, recibió la felicitación de sus rivales y fue Scott Redding el que, al mostrarse de lo más efusivo, comenzó a golpear en la zona del hombro de Marc Márquez. La mala suerte se cebó con él, ya que acabó con el hombro dislocado. El piloto de Cervera se bajó de su moto y no ocultó los gestos de dolor. Se echó al suelo y allí entre su hermano Álex Márquez y su asistente José Luis Martínez le recolocaron el hombro y pudo seguir celebrando su nuevo título del mundo.