La legendaria figura de Michael Phelps sirve de inspiración para todos los jóvenes nadadores que pretenden emular sus logros en el futuro. Pero esa misma figura también puede suponer una losa difícil de soportar para todos aquellos nuevos prodigios de la natación que, irremediablemente, se tendrán que ver comparados con uno de los deportistas más grandes de todos los tiempos.
Uno de esos jóvenes y prometedores nadadores es Leon Marchand, que acaba de conseguir la medalla de oro en los Mundiales de Natación de Hungría en la modalidad de 400 metros estilos.
Con 20 años ya se postula a ser el gran nadador de su generación y aspira a batir todos los récords, entre ellos, los más imposibles, los de Michael Phelps. Pero Marchand cuenta con un arma secreta, la misma que utilizó 'El tiburón de Baltimore' durante su carrera, y es su entrenador, Bob Bowman.
Bowman fue el descubridor de Michael Phelps y el que le ayudó a progresar en su carrera, en la que, ente otros muchos méritos, batió el récord como del deportista con más medallas olímpicas de la historia, 28. De momento, el bagaje olímpico de Marchand es incomparable debido a su corta edad, pero ya pudo disputar los Juegos de Tokio, consiguiendo un sexto puesto en la misma prueba en la que ahora es campeón del mundo, los 400 metros libres.
Precisamente en Budapest Marchand ha conseguido una marca en la prueba de 400 de 4 minutos y 04,28 segundos, muy cerca de batir el récord de todos los tiempos que todavía mantiene, por supuesto, Michael Phelps. El estadounidense hizo 4 minutos y 3,84 segundos en Pekín 2008. "Hace cinco años vi los Mundiales de Budapest por televisión y ahora estoy aquí. Todavía tengo que hacerme a la idea de lo que he conseguido", dijo Marchand después de colgarse el oro.
"No pensaba realmente poder nadar en 4:04. Toqué el muro y vi la pequeña luz que decía que era el primero. Fue algo realmente enorme, una gran sensación. Creo que todavía no me doy cuenta de lo que he hecho hoy, me ha encantado", declaró el nadador de Toulouse.
[Michael Phelps: "Durante 2014 a veces quería morirme, espero salvar vidas con mi depresión"]
En este éxito ha tenido mucho que ver su entrenador, el ya mencionado Bob Bowman que además es el actual entrenador jefe de los equipos de natación y clavados Arizona State Sun Devils de la Universidad Estatal de Arizona. El propio Bowman se ha deshecho en elogios hacia su pupilo en los últimos días: "Ha progresado bastante. Creo que es más fuerte físicamente, ha crecido mucho físicamente. También pudo nadar contra los mejores nadadores de EEUU y los venció, lo que le dio confianza".
"Es muy fácil trabajar con él. Está concentrado en lo que quiere hacer, tiene metas claras y trabaja para lograrlas. Es amable, humilde y encaja fácilmente en un grupo. Alienta a sus compañeros quienes a su vez lo alientan a él. Y en el día a día, está decidido y siempre quiere mejorar, por lo que es muy fácil trabajar con él", comentó Bowman en RMC.
Ahora Marchand entrena habitualmente en Arizona, un cambio grande tras haberse criado en Francia y tener solo 20 años. Todo eso sumado a la presión de la alta competición podría pasarle factura, pero Bowman afirma que "se ha adaptado bien a su nueva vida".
Bowman tuvo durante muchos años a Phelps bajo su mando, y considera que los dos nadadores se parecen mucho a la misma edad. De hecho, el entrenador considera que hasta en sus marcas son parecidos. "Sus tiempos son similares en varios puntos. Creo que, en general, tienen cualidades que les hace nadar muy, muy rápido cuando quieren, y además pueden entrenarlo mucho".
"Entonces es una buena combinación tener talento, muy buena técnica, y también tener la voluntad de recoger un gran volumen de entrenamiento a alta intensidad que les ayude a pasar al siguiente nivel. Y en este punto son muy similares", señaló el técnico de Marchand.
París 2024, el gran reto
Tras ser campeón del mundo y haber probado la experiencia olímpica, Marchand ya mira de reojo hacia 2024, los Juegos de París. Aunque todavía parece lejano, coronarse en unos Juegos Olímpicos en los que Marchand será una de las estrellas del equipo olímpico francés es uno de los grandes retos en su todavía corta carrera.
Hasta el propio Michael Phelps ha hablado con Bowman sobre la progresión de Marchand, como ha confesado el propio entrenador: "Me da su opinión sobre las carreras de Leon, sobre lo que puede cambiar y mejorar. Siempre es muy inteligente con sus análisis, así que siempre los tomo en consideración. Discutimos juntos sobre lo que sentimos que Leon podría hacer. Cada vez que Leon nada en competición mira sus tiempos, mira los vídeos y me da su opinión. Así que está realmente interesado".
Pero para llegar a lo más alto hay que ser fuerte también fuera de la piscina. El propio Phelps, que consiguió 23 medallas de oro olímpicas, ha hablado en varias ocasiones después de su retirada de los problemas de depresión que sufrió cuando dejó la competición con el objetivo de "salvar vidas".
[Phelps habla de su lucha con la depresión y sus ideas suicidas: "Yo era uno de ellos"]
"En mi carrera muchas personas dudaron de lo que hacía, dudaron de mí y eso era algo que me motivaba. Cuando miro hacia atrás, veo las metas que tenía y eso hizo que mi éxito fuera posible", explicó. Una lección que puede ser un máster avanzado para Marchand, que apenas está dando sus primeros pasos en la élite y está empezando a conocer lo que supone no solo la exigencia deportiva, sino también la presión mediática y el reconocimiento público.
Y es que a Leon le viene de familia, su padre, Xavier, fue plata en el Campeonato del Mundo de 1998 que se disputó en Perth. tienen puestas las esperanzas en este nuevo genio de la natación que, si sigue la progresión marcada, podría no solo ser el mejor de su generación, sino estar entre los mejores de siempre de la natación. "Creo que puede llegar lejos", concluyó su entrenador.