A partir de este martes se celebra en Tokio una nueva edición del Mundial de Bádminton. Carolina Marín se encuentra en Japón y su gran propósito en el torneo es "conseguir una medalla". Aunque se quita parte de la presión que tiene siempre sobre ella al afirmar que no piensa en ningún color para el metal.
Tres veces se ha proclamado hasta la fecha la jugadora española campeona del mundo. Ha vivido las dos caras del deporte. La del éxito y reconocimiento por todo el planeta a la de la oscuridad de una lesión de larga duración. Por todo esto, no quiere presiones añadidas y sí continuar mejorando "mentalmente".
Acompañada de su equipo, Carolina Marín está lista para disputar el Mundial de Bádminton en Tokio. Así lo ha comentado en declaraciones difundidas por la Federación Española de Bádminton: "El equipo y yo nos hemos propuesto conseguir medalla, no hemos dicho ningún color, no quiero presionarme".
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En estos momentos, parte como la quinta favorita para hacerse con el Mundial, pero ante todo, ha asegurado que quiere "estar concentrada" en ella misma. "Quizás eso es lo que me ha faltado en los torneos de Indonesia y Malasia. Hay que mejorar todos esos errores y fallitos que hemos tenido allí", ha afirmado Carolina Marín.
Trabajo mental
Además de los entrenamientos, la campeona onubense también trabaja el factor mental. Para ello, sesiones con la psicóloga, pero, además, sentirse arropada por su equipo. Algo clave para seguir adelante con su carrera. Así lo ha apuntado en estas declaraciones.
"Mentalmente he mejorado muchísimo, lo he hablado con mi psicóloga. Tengo la suerte de tener aquí a todo mi equipo", ha confirmado Carolina Marín antes de comenzar una nueva aventura en el Mundial de Bádminton. La medalla es el objetivo. La canadiense Wen Yu Zhang es su primera rival.