Es de sobra conocido que los deportistas de élite cuentan con salarios acorde a su alto nivel. Cifras millonarias llenan sus cuentas bancarias independientemente del deporte que practiquen, y aunque unos sean más ostentosos que otros públicamente, se convierten irremediablemente en el blanco perfecto para los ladrones que ven en ellos una gran fuente de dinero.
De un tiempo a esta parte se han ido multiplicando los asaltos a los domicilios de deportistas reconocidos a nivel mundial, especialmente los futbolistas, y esto ha propiciado que se incrementen las medidas de seguridad en sus casas. El plan de los cacos es claro, aprovechar el momento en el que sus víctimas están fuera del hogar mientras están compitiendo y realizar el asalto.
En más de una ocasión, los deportistas se han llevado una desagradable sorpresa al regresar a su domicilio, encontrándose con todo removido, sin objetos de valor y sin importantes sumas de dinero. Algunos, como el ciclista Mark Cavendish o el futbolista Aubameyang, han sufrido asaltos estando presentes en la casa y han sufrido daños físicos, aunque suele ser lo menos habitual.
[Roban a Lewandowski su reloj de 70.000 euros a la entrada del entrenamiento del Barça]
No obstante, la última 'moda' a la que se han lanzado los ladrones es la de especializarse en robos de relojes. Son muchos los episodios que se han producido en los últimos tiempos, varios de ellos incluso en persona aprovechando un despiste de la víctima, y que tienen que ver con este tipo de accesorios. Muchos deportistas lucen estas joyas ya sea por motivos de patrocinio o simplemente por gusto, algo que les convierte de nuevo en un blanco perfecto para los cacos.
Tadej Pogacar, el último
Quien más recientemente ha sufrido las perversas intenciones de los ladrones ha sido Tadej Pogacar. El ciclista del momento levanta pasiones en todo el planeta y su figura, como no podía ser de otra manera, se ha convertido en una imagen perfecta para que los patrocinadores decidan invertir en él. Sus éxitos deportivos le sitúan, con apenas 24 años, a la altura de los mejores de la Historia, y forma parte de uno de los equipos más poderosos económicamente del pelotón como es el UAE Team.
Al esloveno le robaron en la pasada edición de la París-Niza su reloj Richard Mille, una prestigiosa marca, valorado en 165.000 euros. Esta joya era un regalo que le había hecho su patrocinador después de los Juegos Olímpicos de Tokyo, y el ciclista denunció su desaparición hace unas semanas.
Dos ladrones se adentraron en la habitación de hotel de Tadej Pogacar el pasado 11 de marzo después de convencer a una camarera para que les dejara entrar en esta estancia. Alegaron que eran unos invitados que querían servirle una bebida a uno de sus compañeros, y de esta manera se adentraron en el lugar donde se hospedaba el esloveno y le sustrajeron el reloj. Los cacos fueron juzgados y declarados culpables con una pena de prisión de cuatro años y una multa de 50.000 para cada uno.
El incidente de Lewandowski
Lo que le ocurrió a la estrella del Fútbol Club Barcelona dio la vuelta al mundo por lo particular de la situación. Todo sucedió durante el pasado verano. El polaco se dirigía hacia un entrenamiento con el Barça y, antes de entrar al recinto, decidió pararse unos minutos para atender a sus fans y hacerse unas fotografías con ellos.
En principio era un acto sin ningún tipo de maldad, un buen gesto por parte del futbolista con sus admiradores. El polaco bajó la ventanilla de su coche y atendió a los jóvenes, pero de pronto todo se torció. Un hombre se acercó al jugador, le quitó el reloj de la muñeca y acto seguido se dio a la fuga con la joya en su poder.
[Condenados los dos ladrones que atracaron al ciclista Mark Cavendish a punta de cuchillo]
Pese a que el propio Lewandowski trató de perseguir al ladrón con su coche, terminó perdiéndolo de vista y ahí avisó al responsable de seguridad del Barça para que llamara a la policía. El caco terminó siendo atracado y confesó que había escondido el reloj de la marca de lujo Patek Phillippe valorado en 70.000 euros en una zona cercana.
Hay más casos, no obstante, recientes de futbolistas que han visto cómo les han sustraído sus joyas. En 2020 Smólov, el exjugador del Celta, también fue víctima de un robo en pleno centro de Barcelona. Al ruso le quitaron de la muñeca el objeto valorado en la increíble cifra de 300.000 euros, por lo que ese mismo día denunció el hecho ante la Policía.
Más reciente es el episodio que vivió Dani Olmo. Al internacional con España le robaron su Rolex valorado en unos 30.000 euros en las calles de Valencia al sufrir un atraco del que él salió ileso pero no así su hermano, que tuvo que recibir asistencia médica al intentar retener a los ladrones.
El caso de Dolberg es más llamativo, ya que el exjugador del Sevilla sufrió el robo de su reloj por parte de un propio compañero de equipo mientras jugaba en el Niza. Su colega en el equipo francés Diaby-Fadiga le sustrajo una de estas joyas por valor de 70.000 euros como él mismo reconoció: "Me desquité con él sin razón, tal vez un poco por celos. En lugar de luchar en el campo para competir con él, actué con odio", llegó a decir.
Los asaltos a casas
La violencia que sufren los deportistas de alto nivel en los últimos tiempos es evidente. Más allá de todos estos casos en los que los relojes eran los grandes objetivos y apenas había daño físico, la otra forma de intimidación más habitual es la de los atracos a los domicilios de las víctimas.
En los últimos tiempos futbolistas importantes como Karim Benzema, Fede Valverde, Samu Castillejo, Guidetti o Ansu Fati han sufrido robos en sus domicilios. La mayoría de estos robos se dan cuando los dueños de la casa se encuentran fuera del domicilio, pero en alguna ocasión los asaltantes han peleado cara a cara con sus víctimas.
Eso es lo que le sucedió al ciclista Mark Cavendish, uno de los sprinters más laureados de toda la Historia. En noviembre de 2021 unos ladrones asaltaron su casa y le llegaron a poner un cuchillo en la garganta al corredor mientras le obligaban a él y a su familia a entregarles teléfonos móviles, una caja fuerte y dos relojes de la marca Richard Mille valorados en 400.000 y 300.000 libras.
Algo similar le pasó a Pierre Emerick Aubameyang mientras era jugador del FC Barcelona. Unos ladrones se filtraron en su domicilio y le retuvieron junto a su familia, pero no sólo, sino que emplearon la violencia contra él y terminó incluso con la mandíbula rota.