Como cada primer sábado de agosto, se ha celebrado una nueva edición -la 85 de su historia- del Descenso Internacional del Sella. La prueba, en la que tomaron la salida unos 1.100 palistas de 18 países diferentes, tuvo como ganadora a la misma pareja que el año pasado y que está conformada por los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy.
Esta edición del Descenso estuvo marcada por el bajo caudal del río y la bajamar. Aunque en la salida de Arriondas vieron complicada su salida y se vieron descolgados de la cabeza de carrera, Urban y Candy fueron remontando poco a poco hasta lograr conectar con los asturianos Miguel Llorens y Alberto Plaza, que lideraron la prueba durante prácticamente todo el recorrido.
Al final, en un apretado y multitudinario sprint con siete embarcaciones, Llorens y Plaza entraron en tercera posición, por detrás de los húngaros Adrián Boros y Bruno Kolozsvari, segundos.
Los húngaros Adrian Boros y Bruno Kolozsvari, que partían en undécima posición, tomaron la cabeza en los primeros metros en la salida de Arriondas, aunque poco después, al paso por La Remolina les tomaron ventaja la K-2 pareja formada por Miguel Llorens y Alberto Plaza, de la Sociedad Cultural y Deportiva de Ribadesella, aunque marcados muy de cerca por el resto de favoritos.
Los ganadores del Sella del pasado año, que partían en novena posición tuvieron algunas dificultades en la salida y se vieron rezagados en los primeros metros, en los que no pudieron conectar con el grupo de cabeza.
A su paso por Triongo, Llorens y Plaza, actuales subcampeones del mundo de maratón, seguían marcando el ritmo en un grupo de cuatro embarcaciones entre los que se encontraban los húngaros Adrian Boros y Bruno Kolozsvari, el argentino Roberto Geringer y Alberto Llera, que habían salido en segunda posición, y Álvaro Fernández Fiuza y Guillermo Fidalgo.
Transcurrida media hora, a su paso por el Rabión del Diablu, uno de los pasos importantes de esta prueba, Llorens y Plaza seguían en primera posición, acompañados solo por la embarcación húngara, que lograron arrancar varios metros a las K-2 de Llera-Geringer y Fiuza-Fidalgo.
Quentin Urban y Jeremy Candy, tras ganar el 85º Descenso Internacional del Sella
A la altura de La Requexada, asturianos y húngaros habían logrado arrancar varios metros de distancia a un segundo grupo, al que poco a poco habían ido incorporándose los campeones vigentes del Sella, que fueron de menos a más en la primera parte del recorrido y recortando distancias.
La situación cambió a la altura de Fríez, cuando transcurridos más de 40 minutos del inicio del descenso, cinco embarcaciones lograron conectar con las dos de cabeza, entre ellos la de los franceses que ya se habían marcado un fuerte ritmo y colocado en tercera posición.
Junto a ellos, los sudafricanos Hank McGregor, once veces campeón del mundo de maratón, y Hamish Lovemore, y las K-2 de Llera-Geringer, Fiuza-Fidalgo y la de los también asturianos Luis Amado Pérez y Miguel Fernández Castañón.
En la parte final del recorrido, en los campos de Ova, Llorens y Plaza siguieron marcando el ritmo en la cabeza de la prueba, sin poder despegarse de la embarcación francesa, ya en segunda posición, y de Castañón y Amado Pérez, y de los húngaros en tercera y cuarta posición.
En Norniella, una zona con un escaso caudal un cambio de ritmo de Llorens y Plaza no les permitió distanciase de sus perseguidores, que siguiendo trayectos opuestos, se mantuvieron unidos con los franceses ya en primera posición.
A la entrada de la ría de Ribadesella, Urban y Candy no cedieron su posición y fueron los primeros en cruzar el puente en una hora 7 minutos y 52 segundos, pese a los intentos de húngaros y asturianos que llegaron a la meta, en segunda y tercera posición, seguidos de Amado y Castañón.
Los otros ganadores
Las gallegas Tania Fernández y Tania Álvarez, vigentes campeonas del mundo de maratón y bronce en el último europeo, lograron imponerse el K-2 femenino tras mantenerse en cabeza durante los 20 kilómetros del recorrido, por delante de Eva Barrios y Amaia Osaba, segundas.
En K-1, la victoria ha sido para el riosellano Walter Bouzán, con la de hoy once veces vencedor del Sella, mientras que la segunda posición ha sido para Javi López, del club Los Cuervos de Pravia, ganador de la pasada edición, mientras que entre las mujeres se impuso Irati Osa, por delante de Irene Gana, que se hizo con la victoria en la pasada edición.
Como es tradicional, miles de personas han seguido la prueba desde la salida de Arriondas y hasta la meta de Ribadesella a lo largo de los últimos 20 kilómetros del cauce del Sella en la 85 edición de un evento lúdico-deportiva que arranca a los sones del "Asturias Patria Querida" y que se ha cerrado este año, por segunda vez consecutiva, a los sones de La Marsellesa.