El rugby nacional se vistió de luto al conocer la trágica noticia de la muerte del exjugador Urtzi Abanzabalegi. A los 46 años, el de Eibar falleció como consecuencia de un accidente laboral en el que recibió una descarga eléctrica que acabó con su vida en la localidad vizcaína de Abadiño.

El trágico suceso ocurrió a primera hora de la mañana del pasado lunes. En torno a las 9:50 horas, en la empresa Pierburg de Traña - Maitena, el cuerpo de Abanzabalegi recibió esta fuerte descarga eléctrica que desembocó en su muerte, tal y como informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. 

Sus compañeros de trabajo en la empresa en la que trabajaba, Electricidad Anboto, llamaron rápidamente a los servicios de emergencias y el equipo sanitario que se desplazó al lugar de los hechos trató de reanimar a Abanzabalegi sin suerte, por lo que tan sólo pudieron confirmar su muerte.

Las muestras de dolor

Urtzi Abanzabalegi jugó en equipos como el Eibar Rugby, el Ordizia, el Getxo, el Stade Hendayais o el Bera Bera, así como en la selección de Euskadi, y algunos de sus clubes no tardaron en informar de su muerte y mostrar sus más sinceras condolencias por lo sucedido.

El Eibar Rugby, donde también fue entrenador y directivo, mandó su mensaje a través de las redes sociales: "El abrazo más fuerte y querido a sus familiares, allegados y amigos", confirmó la entidad armera. También señaló que se trataba de un día "muy triste" tanto para el club como para todo el rugby vasco, y que por eso "todas las actividades del club quedan suspendidas". 

Por su parte, el Ordizia, donde también jugó el pillier, lamentó lo sucedido: "Esta mañana nos ha dejado Urtzi Abanzabalegi, exjugador del Ordizia. Fuiste el líder de nuestros delanteros durante muchos años y en las mayores victorias del club. Donde quiera que estés, un abrazo, amigo", comunicó el club.

Abanzabalegi consiguió el ascenso a la máxima categoría del rugby nacional con el Ordizia en el año 2005 y allí pudo disfrutar del rugby del más alto nivel. Formado en Eibar, sus últimos coletazos los dio en el Bera Bera, donde consiguió jugar otras dos temporadas más en la División de Honor A. Ahora, el rugby vasco llora la pérdida de uno de sus mejores jugadores de los últimos años.