Pulgadas. O si prefieren el sistema decimal centímetros. Eso es lo que le faltó a los Dallas Cowboys para darle a un susto a sus rivales de Philadelphia a principios de noviembre. Los de Dak Prescott jugaron como nunca… y perdieron como siempre. Pese a superar en casi 100 yardas y 7 primeros downs a los Eagles, los de la "estrella solitaria" acabaron cayendo tras un tercer cuarto fulminante de Jalen Hurts y los suyos y prácticamente decían adiós a la lucha por la División.
Pero, no estaba todo el "pescao" vendido. Dallas sumó 4 victorias consecutivas, en concreto cuatro palizas, tras esa derrota y tiene otra oportunidad más para arrebatarle el liderato de la División a los Eagles. La debacle de Philly contra San Francisco abre la puerta a que una victoria de Dallas ponga patas arriba la lucha por ser el mejor equipo de la Conferencia Nacional. Si los Cowboys se toman la revancha y los Niners siguen ganando tendremos un triple empate en la cima. Tres equipos con record de 10 victorias y 3 derrotas y 4 jornadas restantes de absoluto infarto para decidirlo todo.
Y si en la ocasión anterior hablábamos de pulgadas ahora tenemos que hablar de segundos. En concreto, 13 segundos. Ese era el tiempo que quedaba en el reloj cuando el 24 de enero de 2022 los Bills se pusieron por delante 36-33 ante los Chiefs en Arrowhead. Necesitaban aguantar 13 segundos para eliminar a los Chiefs de Playoffs y avanzar hacia, quién sabe si, su primera aparición en la Super Bowl desde 1994. No pudieron. Mahomes y los suyos llevaron el partido a la prórroga y le dieron la vuelta a la tortilla en un choque para la historia.
Aquel "y si" podría haber cambiado el rumbo de la franquicia que son hoy los Bills. Con un record de 6 victorias y 6 derrotas, el equipo de Josh Allen está a un tropiezo más de decir adiós a la lucha por la post temporada. Y ganar en uno de los estadios más complicados de la NFL no es una buena receta. En un duelo entre dos ataques venidos a menos (aun con dos superhéroes en el puesto de quarterback) las defensas serán las que marquen el resultado final de la contienda.
Indianapolis-Cincinnati, Jacksonville-Cleveland y Los Angeles-Baltimore son otros de los partidos que enfrentan a dos rivales que luchan por los Playoffs. El dicho dice que en diciembre y en la NFL las victorias valen doble. Que si en esta liga tan corta nunca hubo derrotas de las que se sale fortalecido, en diciembre es aún menos. Y que en esta competición encadenar una racha de tres victorias cuando caen los primeros copos de nieve puede ser sinónimo de una fructífera temporada