Cuando todos los participantes coinciden en señalar que la San Silvestre Vallecana tiene algo de especial, será por algo. Terminar el año corriendo por las calles de Madrid, sumido en un ambiente navideño y con el apoyo del público que se da cita en las cunetas esperando el paso de los corredores, es una vivencia preciosa que engancha, y si no que se lo pregunten a Alicia Fernández, una corredora popular que este pasado domingo completó su séptima participación en la carrera.
Esta corredora atiende a EL ESPAÑOL unas horas más tarde de cruzar la línea de meta del Estadio de Vallecas y de hacer una marca más que aceptable, 44 minutos y 31 segundos. Cuenta para este diario su experiencia, la forma en la que se prepara, cómo vive las horas previas y especialmente las sensaciones que se cruzan por el cuerpo de un atleta en el momento de cubrir los 10 kilómetros del trayecto.
Se trata ya de toda una veterana, porque acumula siete participaciones en la prueba madrileña, incluyendo la del año 2020, que la hizo de manera virtual como consecuencia de la pandemia. Eso sí, la ilusión que le sigue haciendo tomar la salida cada 31 de diciembre sigue siendo algo inigualable.
La preparación
Alicia Fernández es una gran aficionada al atletismo que durante el año se prepara muchas otras carreras. Por eso, correr en la San Silvestre no supone un gran esfuerzo físico para ella: "Llevo todo el año entrenando de forma regular, no la he preparado específicamente, pero vengo de entrenar para un maratón que hice en noviembre y he continuado intentando mantener el pico de forma que traía", cuenta.
Antes de la carrera, su ritual cambia si se trata de un día entre diario en el que tenga que trabajar o si, como ha sucedido este año, la prueba cae en fin de semana: "Si cae entre semana suelo tener que trabajar a menos que me coja el día de vacaciones, pero este año al ser en domingo ha sido todo mucho más relax. He podido levantarme un poco más tarde, tomarme un café y una ducha, fundamental para activarme".
Eso sí, en la previa de la San Silvestre tampoco le convenía cargar en exceso la musculatura: "Llevo toda la semana con las piernas bastante cargadas de entrenar, así que he decidido hacer la sesión de foam roller, un 'instrumento' con el que tengo una relación de amor-odio porque viene fenomenal para descargar, pero cuesta porque duele un poco".
En cuanto a la alimentación, Fernández siempre opta por tomar algo liviano que no le cargue mucho antes de afrontar los 10 kilómetros: "Suelo comer algo ligero y que sé que me sienta bien. Puede ser verdura con patata cocida y huevo, yogur y fruta. Luego me visto y me preparo, y me voy en metro hasta la salida", asevera.
En plena carrera
Una vez que se terminan los preparativos, durante la tarde llega la hora de la verdad y suena el pistoletazo de salida. "Siempre hay nervios, en todas las carreras me pongo nerviosa, pero en esta es especial. Eso sí, en la San Silvestre con el ambiente que hay, la música y la animación, no paro de bailar y de saltar hasta que es el momento de salir, así que me lo paso increíble".
La San Silvestre es mucho disfrute, pero como en toda prueba deportiva, también tiene que haber algún momento complicado, y para Alicia Fernández el instante más duro seguramente es el mismo que para la mayoría de participantes: "Supongo que, como para todo corredor, la Avenida de la Albufera es la parte que se hace más 'bola', pero con la animación del público de Vallecas para que se allana por momentos".
"Este año he llegado en 44:31, no sé si ha sido récord en la San Silvestre Vallecana, porque realmente no me importan demasiado los tiempos y no es algo en lo que me enfoque, pongo más foco en disfrutar. Pero sí es cierto que este año he batido mis récords en todas las distancias (10 kilómetros, 21 kilómetros y maratón), y estoy súper feliz", asevera esta corredora para EL ESPAÑOL.
Alicia tiene claro además cuál es su momento preferido de la carrera: "La bajada de la puerta de Alcalá hacia Cibeles es tan bonito. Las luces de esa zona son preciosas, es una parte de Madrid que me encanta y me emociona mucho pasar por allí", dice esta atleta, que no duda de que repetirá para el año que viene.