El séptimo enfrentamiento de la carrera de Josh Allen y Patrick Mahomes será, por primera vez en Playoffs, en casa del aspirante. Los Chiefs viajan al Highmark Stadium en Orchard Park para enfrentar a unos Bills que hace un par de meses estaban fuera de cualquier opción al título y hoy son uno de los equipos más en forma de la NFL con 6 victorias consecutivas.
Josh Allen lidera la serie con 3 victorias por solo 1 derrota en temporada regular, pero Mahomes está invicto cuando importa, en la post temporada. 2 victorias y ninguna derrota para la nueva estrella global de la NFL tras la marcha de Tom Brady, ambas en su feudo, eso sí. Y con estos dos extraterrestres a los mandos el partido parece que será de bajas revoluciones.
De las cuatro unidades que saltarán al emparrillado el domingo por la noche, la mejor es la defensa de los Chiefs. Esta unidad, liderada por el veterano entrenador Steve Spagnuolo, fue capaz de hacer saltar por los aires al ataque de los Dolphins con una facilidad pasmosa, siendo muy agresivos en la marca sobre Tyreek Hill y cerrando las primeras lecturas de un Tua Tagovailoa al que se le vio completamente descolocado.
Ahora, parar a Josh Allen es otra historia. El quarterback de los Bills sacó su “modo Superman” ante los Steelers y es una amenaza tanto por tierra como por aire. El juego de pase cuenta con infinidad de armas para hacer daño en los tres niveles del campo y el resurgimiento del juego de carrera de la mano de James Cook es exactamente lo que les ha faltado a los Bills durante las últimas temporadas para ganar en enero. Los Chiefs están ante su mayor reto de toda la temporada.
En esta Ronda Divisional entran en juego también los mejores equipos de cada conferencia tras su semana de descanso. San Francisco y Baltimore se enfrentarán a los Green Bay Packers de Jordan Love y los Houston Texans de CJ Stroud, las dos grandes sorpresas de la temporada. Equipos construidos a través de un prometedor quarterback que ha roto la puerta antes de lo esperado.
Los Packers dieron la sorpresa de la semana pasada tumbando a unos Cowboys muy débiles mentalmente. Green Bay salió con personal 21 (2 tight ends y 1 corredor) en más del 60% de las jugadas, poniendo sobre el verde un personal ofensivo de muchos kilos para pasar por encima de la ligera defensa de los Cowboys, construida con el fin de parar el pase rival. Los 49ers serán otra historia: son un equipo más fuerte, más físico, más experimentado y que tiene cogida la matrícula a los Packers: han ganado sus últimos 4 enfrentamientos de Playoffs.