Oleksandr Usyk se proclamó campeón en la categoría de los pesados de boxeo después de imponerse a Tyson Fury en un igualado combate. Le venció a los puntos, por decisión dividida, para convertirse en el primer campeón unificado en 25 años, desde que lo lograra Lennox Lewis en 1999.
Usyk empezó dominante en los primeros asaltos frente a un británico que utilizó su distancia para evitar que todos los golpes del ucraniano le llegaran a buen destino. No obstante, varios impactos sí que aterrizaron en la mandíbula de Fury quien apeló al cansancio de su oponente para intentar abrir su guardia.
A partir del cuarto round, Fury empezó a lastimar en verdad a Usyk con uppers al mentón, una vez que las partes bajas estaban ya 'blandas' para lo que eran las llegadas a corta distancia. Las combinaciones del británico mermaron a Usyk especialmente en el sexto asalto, en donde Fury dominó a placer, solamente para empezar a sufrir de nueva cuenta en el round siguiente.
[Oleksandr Usyk, nuevo campeón indiscutido del peso pesado tras vencer a Fury en Arabia Saudí]
El octavo round fue el punto de inflexión nuevamente para la pelea para marcar el regreso del ucraniano, mientras que Fury estaba confiado en su distancia, Usyk supo romperla y prender ahora sí al británico.
El golpe definitivo
En el noveno asalto, llegó el momento decisivo del combate. Usyk, con una izquierda al rostro, envió a Tyson Fury contra las cuerdas y siguió golpeándole. El árbitro se resistió a parar el combate y fue la campana la que salvó del KO al Gypsy King.
Después de ese round, Usyk se dedicó a administrar la ventaja. Fury sacó un par de uppers más, de esos que lastimaron mucho a Usyk, pero insuficientes para evitar el triunfo del ucraniano vía decisión dividida (115-112, 114-113 y 113-114) y conquistar los cinturones del CMB, AMB, OMB y FIB en el Kingdom Arena de Riad, Arabia Saudí.