Iona Winnifrith, medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de París 2024

Iona Winnifrith, medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de París 2024 Reuters

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Iona Winnifrith, la niña de 13 años que arrasa en la piscina de los Paralímpicos

La joven nadadora británica ha conquistado una medalla en su primera participación en los JJPP, superando barreras físicas y dejando una huella imborrable en el deporte.

6 septiembre, 2024 12:32

A sus tempranos 13 años, Iona Winnifrith ha dejado una marca imborrable en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Con una trayectoria prometedora en el mundo de la natación paralímpica, esta joven británica ha conquistado una medalla de plata en la prueba de 100 metros braza en la categoría SB7, estableciendo un nuevo récord personal y logrando un éxito notable en su debut en los Juegos.

Nacida el 10 de abril de 2011, Iona Winnifrith creció en una familia donde la natación era una parte importante de la vida cotidiana. Sus hermanos entrenaban en el club Tonbridge SC, y fue durante esas sesiones de entrenamiento que Iona, a la edad de cinco años, fue invitada a unirse al equipo. Desde entonces, su amor por el deporte creció rápidamente, y comenzó a competir en diversas categorías, destacándose por su dedicación y talento natural.

A pesar de ser diagnosticada con displasia esquelética, una condición que afecta su crecimiento y causa estatura baja debido a la longitud reducida de sus extremidades, Iona nunca permitió que esto se interpusiera en su camino hacia el éxito. Con esfuerzo y perseverancia, comenzó a destacar en las competiciones juveniles, llamando la atención del equipo paralímpico británico.

Iona Winnifrith nadando en la piscina de París 2024

Iona Winnifrith nadando en la piscina de París 2024 Reuters

El año 2024 fue decisivo para la joven nadadora. En los Campeonatos Europeos, Iona se consolidó como una de las principales promesas de la natación paralímpica al ganar tres medallas de oro en las pruebas de 100 metros braza SB7, 200 metros combinado individual SM7 y 50 metros mariposa S7, además de establecer un récord europeo con un tiempo de 3:09.76 en los 200 metros combinados.

Estos logros le aseguraron un lugar en el equipo de Gran Bretaña para los Juegos Paralímpicos de París 2024, un sueño que solo el año anterior había comenzado a vislumbrar como una posibilidad real.

Inspirada por leyendas de la natación paralímpica como Ellie Simmonds y Maisie Summers-Newton, Iona siempre tuvo claro que quería seguir sus pasos. Simmonds, quien también tenía 13 años cuando debutó en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, fue un referente clave para Winnifrith, no solo por su éxito, sino también porque ambas comparten una condición física similar.

"Ellie ha influido mucho en mí. La he conocido en varias ocasiones y es muy inspiradora", comentó Iona en una entrevista. Llegar a los Juegos Paralímpicos de París ya era un logro impresionante para alguien tan joven, pero Iona no se conformó con participar.

En su segunda final en los Juegos, compitió en los 100 metros braza SB7, donde luchó ferozmente por el oro, logrando finalmente una medalla de plata con un tiempo de 1:29.69, solo superada por la rusa Mariia Pavlova, quien estableció un nuevo récord mundial.

"Sabía que tenía que luchar y dar todo lo que tenía", confesó Iona después de la carrera. "Por supuesto, quería el oro, pero no se puede tener todo. Estoy feliz con mi actuación y mi medalla de plata. Solo tengo 13 años, así que aún tengo mucho tiempo para mejorar".

Gran futuro

Aunque Iona expresa una ligera decepción por no haber conseguido el oro, su madurez y visión a largo plazo demuestran una mentalidad ganadora. Es consciente de que su carrera apenas comienza y que tiene muchos más años por delante para seguir alcanzando éxitos.

Además, su presencia en los Juegos no solo ha llamado la atención por su talento, sino también por su capacidad para manejar la presión en un escenario internacional tan importante a tan temprana edad.

Su entrenador y equipo la consideran una promesa para los próximos Juegos Paralímpicos y confían en que seguirá cosechando medallas y rompiendo récords en las futuras competiciones.

Por su parte, Iona mantiene los pies en la tierra y asegura que después de los Juegos, lo que más le emociona es poder relajarse y disfrutar del resto de la experiencia en París.

Iona Winnifrith ya se ha ganado un lugar en la historia del deporte paralímpico británico. Su éxito a tan temprana edad ha inspirado a otros jóvenes con discapacidades a seguir sus sueños y no dejar que los obstáculos físicos determinen sus límites. Como ella misma dice, "solo tienes que luchar por ello", un lema que seguramente la acompañará en su camino hacia nuevas victorias.