Luke Littler se proclama Campeón del Mundial de Dardos con sólo 17 años y un premio de 500.000 libras

El mundo de los dardos vivió un momento histórico en el Alexandra Palace cuando Luke Littler, a sus 17 años, se coronó campeón del Campeonato Mundial de Dardos. Con una impresionante victoria de 7-3 sobre el veterano Michael van Gerwen, el joven inglés se convirtió en el ganador más joven en la historia del torneo, llevándose a casa el codiciado Trofeo Sid Waddell y un premio de 500.000 libras.

Littler, quien el año pasado quedó a las puertas de la gloria tras caer ante Luke Humphries, demostró que aprendió de sus errores y regresó con una determinación imparable.

Aunque el enfrentamiento prometía ser un duelo ajustado entre dos gigantes del deporte, Littler dominó desde el principio, dejando claro que estaba destinado a la victoria.

Ambos jugadores mostraron nerviosismo en los primeros compases del partido, pero Littler marcó territorio al romper el servicio de Van Gerwen en la primera ronda y cerrar el set inaugural con un preciso cierre de 80 puntos.

En el segundo set, el joven talento mantuvo la presión y amplió su ventaja sin ceder un solo leg, dejando al neerlandés fuera de ritmo.

La clave del encuentro estuvo en la capacidad de Littler para capitalizar los errores de su oponente. En el tercer set, Van Gerwen desperdició tres oportunidades de cerrar con un D20, un momento que Littler aprovechó para inclinar aún más la balanza a su favor.

Diseño: Deportes EE

Luke Littler, el mundo en sus dedos: el fenómeno de 16 años que revoluciona el deporte de los dardos

Un dominio contundente

El quinto set trajo un momento de esperanza para Van Gerwen, quien logró un espectacular cierre de 132 puntos para sumar su primer set. Sin embargo, Littler respondió con fuerza, devolviendo la ventaja a su favor y manteniendo el control del partido. Aunque Van Gerwen mostró destellos de calidad y logró alargar el enfrentamiento, el desenlace era inevitable.

Luke Littler saludando a su madre antes de la final Reuters

En el set decisivo, Littler selló su victoria con un certero D16 que desató su emoción contenida. Entre lágrimas de incredulidad, el joven celebró la culminación de un sueño que parecía inalcanzable para alguien de su edad.

Con esta victoria, Luke Littler no solo inscribió su nombre en los libros de historia, sino que también dejó claro que su ascenso meteórico no es casualidad. A sus 17 años, ha demostrado tener la madurez y el talento necesarios para dominar el escenario mundial de los dardos en los años venideros.

Su actuación en el Alexandra Palace no solo marcó un hito en su carrera, sino que también capturó la imaginación de los aficionados, consolidándose como una de las grandes promesas del deporte.