Lo primordial era salir al paso. Y Rafa Nadal lo ha hecho a las primeras de cambio. El español, acusado por la exministra francesa de deportes francesa de ocultar un positivo por dopaje durante la lesión que le alejó de las pistas siete meses en 2013, ha reaccionado con la misma indignación que otras tantas veces: "Estoy completamente limpio". Aunque ha sido su tío y entrenador, Toni Nadal, quien ha atacado.
"Emprenderemos acciones legales", ha dicho el entrenador del número cinco mundo en el programa Versio RAC1 de la emisora catalana, donde asimismo ha calificado a Roselyne Bachelot de "imbecil".
“Ya me sorprende que lo diga la gente de la calle, pero que lo haga una exdirigente me parece increíble”, dijo el técnico balear. “No sé qué motivos tendrá esta señora para decir esto, pero es evidente que desconoce el tenis y el mundo del deporte”, continuó.
“El abogado de Rafael ya está trabajando para adoptar todas las medidas posibles contra ella. En este mundo, en vez de demostrar la culpabilidad de una persona, tienes que demostrar tu inocencia”, lamentó.
“Rafael pasa muchos controles cada año, pero si no los pasara tampoco haría nada mal hecho. Él cree en un deporte limpio. Si una vez detectado el caso de Sharapova se ha hecho público, ¿por qué no han hecho lo mismo con él, si tan claro lo tienen?”, cuestionó en voz alta el entrenador del número cinco mundial.
"Estoy completamente limpio"
Por su parte, Rafa Nadal, antes de su debut en el Masters 1000 de Indian Wells contra el ganador del partido entre Gilles Muller y Víctor Estrella Burgos, reconoció que nunca lee los correos electrónicos de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) porque tiene un médico que se encarga de esa tarea (Ángel Ruiz Cotorro), el mismo que se ocupa del resto de jugadores españoles.
“Nunca he tenido la tentación de hacer algo equivocado”, confesó Nadal cuando le preguntaron por el dopaje. “Creo en los valores del deporte. El deporte es un ejemplo para la sociedad y también para los niños. Si hago algo que va contra eso, estaría mintiéndome a mí mismo, no a mis rivales”, reiteró el balear, harto de repetir la misma historia.
“Algunas veces me han acusado de dopaje. Estoy un poco cansado porque estoy muy lejos siempre de este tema. Estoy completamente limpio. He trabajado muy duro durante toda mi carrera. Cuando tengo una lesión, tengo una lesión. Nunca tomé nada para volver más rápido”.
No es esta la primera vez que Nadal aparece en el centro de las iras francesas. A lo largo de su carrera ha visto como desde el programa satírico de Los Guiñoles de Canal+ Francia le representaban con una jeringuilla gigante o cómo Yannick Noah, la última leyenda del tenis francés, le atacaba desde su columna en las páginas del diario Le Monde. Una ira que siempre se ha hecho extensible al resto del deporte español, desde la selección española de fútbol a todos los ciclistas pasando por Pau Gasol y el resto de la selección de basket.