El tercer mejor tenista del mundo, Stan Wawrinka, no sólo ha perdido la final de Roland Garros ante Rafa Nadal (que este lunes se colocará como número dos del mundo), también ha perdido los nervios durante el partido contra el balear.
En el primer set ha caído (6-2) en apenas 45 minutos. Y cuando ha llegado la segunda manga, ha perdido los papeles. No sólo ha roto la raqueta, que ha quedado completamente destrozada, también se ha 'comido' una pelota de tenis. Hasta ese nivel ha llegado la ansiedad del suizo, que no era capaz de asimilar el vendaval del de Manacor, que en tan sólo 40 minutos ha cerrado el segundo set (6-3) y se plantaba así a un sola manga de hacerse con su décimo Roland Garros.
Dos roturas, en el sexto y octavo juego, bastaron al nueve veces ganador en París para hacerse con el primer parcial. Luego, el juego del zurdo español abrió brecha para ganar siete juegos consecutivos y situarse con 3-0 en el segundo parcial y cerrar este después para dominar el partido con dos sets a cero, tras 85 minutos.
Rafael Nadal ha conquistado su décima corona en Roland Garros al derrotar al suizo Stan Wawrinka en la final, por 6-2, 6-3 y 6-1 en dos horas y cinco minutos, para convertirse en el primer hombre en la historia que vence diez veces en el mismo Grand Slam.
Sólo la australiana Margaret Court, ganadora de once Abiertos de Australia entre 1960 y 1973 supera la marca del español, que con la victoria de hoy mejoró los 9 Wimbledon de Martina Navratilova entre 1978 y 1990.
Nadal, que se asegura el número 2 del mundo por primera vez desde octubre de 2014, ganó en París por tercera vez en su carrera sin ceder un set, tras haberlo hecho en 2008 y 2010 y el que menos juegos perdió, 35, la segunda mejor marca de todos los tiempos.
En presencia del rey Juan Carlos en el palco de autoridades, el tenista mallorquín consiguió su decimoquinto Grand Slam, con lo que supera al estadounidense Pete Sampras y se queda a tres del suizo Roger Federer.