“Cometí un error y debo afrontarlo”. Con esas palabras, Daniel Evans anunció este viernes que no superó un control antidopaje tras dar positivo por cocaína el pasado 24 de abril en el Conde de Godó de Barcelona. A los 27 años, y a falta de la decisión final que tome la ITF (Federación Internacional de Tenis), el británico (50 del mundo) se enfrenta a una sanción que será efectiva desde el próximo 26 de junio y que podría extenderse durante 24 meses.
“Es un día muy difícil para mí”, se arrancó Evans en un hotel cercano al torneo de Queen's, al que renunció por una lesión. “Quería venir aquí en persona y deciros a la cara que no he superado un control antidopaje tras dar positivo por cocaína el pasado mes de abril”, añadió el británico, que se enteró de la noticia el 16 de junio. “Es muy importante que sepáis que fue tomada [la cocaína] fuera de la competición y en un contexto que no estaba relacionado con el tenis. Cometí un error y debo afrontarlo”, insistió.
“No quiero justificar por un segundo que esto sea un comportamiento aceptable. He decepcionado a mucha gente: a mi familia, a mi entrenador, a mi equipo, a mis patrocinadores, a la federación británica y a mis aficionados”, enumeró Evans, que durante el día borró sus perfiles de Twitter e Instagram. “Solo puedo pedir las más profundas disculpas desde lo más hondo de mi corazón. Es una experiencia muy triste”, cerró el británico, que leyó un comunicado sin admitir preguntas de los periodistas. “Ha sido una experiencia increíblemente triste y aleccionadora”.
Evans, protagonista de un gran comienzo de temporada (final en Sídney y octavos en el Abierto de Australia), alcanzó su mejor ránking en marzo (41) y luego tuvo problemas para darle continuidad a esos buenos resultados en la gira de tierra batida. Hace unos días, el británico había llegado a los cuartos de final de un Challenger en Surbiton (hierba) semanas después de caer en la primera ronda de Roland Garros ante Tommy Robredo.
Ahora, y antes de Wimbledon (emblema del tenis británico), Evans comunicó el positivo y abrió una difícil etapa en su carrera: la de estar manchado para siempre por el dopaje, pase lo que pase en el futuro.