Nadal, 15 veces en Montecarlo y 11 títulos

El domingo por la tarde, Rafael Nadal venció 6-3 y 6-2 a Kei Nishikori y se proclamó campeón del Masters 1000 de Montecarlo por undécima ocasión en su carrera, destrozando su propio récord, elaborado en 15 participaciones en uno de los torneos más prestigiosos del mundo sobre tierra batida.

Tras la conquista de su trofeo número 11, EL ESPAÑOL repasa la historia del balear con Montecarlo, donde ha dejado un sello imborrable desde que se estrenó en la temporada 2003 cuando tenía 16 años.

IMPOSIBLE (2003)

Con 16 años, y fuera de los 100 mejores (109), el español se clasificó para jugar su primer cuadro final de un Masters 1000 superando la fase previa con dos palizas (6-1 y 6-3 a Andrei Stoliarov y 6-2 y 6-2 a Werner Eschauer). Karol Kucera, número 49 mundial, se cruzó en el estreno de Nadal en el torneo y salió impresionado por lo que ocurrió (victoria del mallorquín por 6-1 y 6-2).

Al acabar el encuentro, y consciente de que Albert Costa le esperaba en la siguiente ronda, Nadal le dijo a los periodistas que imponerse al vigente campeón de Roland Garros era “casi imposible”. Lo que sucedió en la pista central de Montecarlo, sin embargo, fue el principio de todo: el balear tumbó 7-5 y 6-3 a Costa y se hizo con su primera victoria contra un top-10 antes de caer en tercera ronda con Guillermo Coria. 

LA PRIMERA VEZ (2005)

Nadal no jugó Montecarlo en 2004 por una fisura de escafoides en su pie izquierdo, pero cuando regresó en 2005 lo hizo convertido en una amenaza, identificado por sus rivales como uno de los grandes candidatos a aspirar a la victoria en Roland Garros. El balear llegó hasta las semifinales de Montecarlo con cuatro cómodos triunfos (incluyendo un 6-3 y 6-0 a Gastón Gaudio, número seis mundial, en cuartos), remontó en semifinales a Richard Gasquet (6-7, 6-4 y 6-3), con el que de pequeño había ido de la mano, y tumbó al argentino Coria (6-3, 6-1, 0-6 y 7-5 en la final) para levantar su primer Masters 1000 e iniciar un reinado legendario en Montecarlo.

Nadal levantó su primer título en Montecarlo en 2005. Efe

FRENAZO A FEDERER (2006)

Ya como campeón de Roland Garros (2005), y tras haber conquistado Montecarlo, Barcelona y Roma, Nadal volvió al Principado de Mónaco y se plantó en la final sin problemas, de forma similar al curso anterior. En el partido por el título, el balear se encontró con Roger Federer y sobrevivió 6-2, 6-7, 6-3 y 7-6, protegiendo su corona de campeón y sumando su segundo trofeo en Montecarlo. Fue el primer intento del suizo por ganar un Masters 1000 que se le resistía y que se le seguiría resistiendo…

TRIPLETE (2007)

¿Ganar Montecarlo sin ceder un set? Posible para Nadal, por supuesto. El balear alcanzó su tercera corona consecutiva en Mónaco con el mazo en la mano, derrotando a Juan Ignacio Chela, Kristof Vliegen, Philipp Kohlschreiber, Tomas Berdych y de nuevo Federer en la final. Esta vez, y a diferencia de lo ocurrido en 2006, el suizo no pudo arrebatarle ningún set a Nadal, que reinó con un claro 6-4 y 6-4 para volver a tomar Montecarlo, a lomos de una racha de 67 victorias seguidas sobre tierra batida. 

FEDERER, CONTRA UN MURO (2008)

Al tercer intento tampoco fue posible. Federer se clasificó para una nueva final de Montecarlo, posiblemente soñando con alzar al fin un título que se le había escapado los dos últimos años, y otra vez se encontró con Nadal, quizás en su versión más destructiva.

Como habitualmente, el balear se había abierto paso por el torneo sin esfuerzo (tumbando en dos mangas a Mario Ancic, Juan Carlos Ferrero, David Ferrer y Nikolay Davydenko) y en la final inclinó a Federer por 7-5 y 7-5, echándole el lazo a su cuarto título en Montecarlo. Con su victoria, Nadal se convirtió en el máximo ganador del torneo, desempatando con Ilie Nastase, Bjorn Borg, Guillermo Vilas y Thomas Muster, todos con tres cetros.

En 2008, Nadal se convirtió en el tenista con más títulos en Montecarlo. Efe

TODO SIGUE IGUAL (2009)

Nadal aterrizó en Montecarlo rodeado por una sensación de invulnerabilidad que atemorizó a la mayoría de sus contrarios. Así, el balear volvió a clasificarse para la final, venció a Novak Djokovic en tres mangas (6-3, 2-6 y 6-1) y encadenó cinco títulos seguidos en el tercer Masters 1000 de la temporada. Llegados a ese punto, con una tiranía inquebrantable desde 2005, el idilio de Nadal con el torneo ya estaba camino de pasar la línea de la historia para entrar directamente en la leyenda.

DESTRUCCIÓN (2010)

Montecarlo asistió a la primera final entre españoles desde 2002, cuando Ferrero venció a Carlos Moyà. Esta vez, Nadal se midió a Fernando Verdasco, al que destruyó con un aplastante 6-0 y 6-1 para hacerse con su sexto título en Montecarlo, poniendo fin a una sequía de títulos de casi un año (Roma 2009) y volviendo a reencontrarse con sus mejores sensaciones en una de las pistas más importantes de su carrera. 

NUNCA ES SUFICIENTE (2011)

Sólo Andy Murray en semifinales pudo arrebatarle un set a Nadal camino de su séptimo título en el Principado. En la final, y de nuevo contra otro español (Ferrer), el balear elevó de nuevo el nivel, ganó 6-4 y 7-5 y levantó al cielo de Mónaco la copa de campeón, repitiendo una imagen tan habitual como sorprendente. Aunque el balear lo hiciese normal, ganar siete veces Montecarlo es una barbaridad.

¡OCHO! (2012)

El octavo título seguido del español sobre la tierra batida de Montecarlo (2005-2012) se cimentó sobre otra semana de tenis exquisito, con Nadal eliminando a todos sus rivales sin ceder un solo set. Cuando las cosas se pusieron complicadas, cuando llegaron las curvas, ni Stan Wawrinka (cuartos) ni Gilles Simon (semifinales) ni Novak Djokovic (final) pudieron hacer nada para impedir un nuevo triunfo del mallorquín.

Nadal alcanzó su octavo título en el Principado en 2012. Efe

NADAL TAMBIÉN PIERDE (2013)

Con Djokovic liderando el circuito con mano de hierro, y tras ir comiéndole terreno a Nadal poco a poco, el serbio detuvo en seco el viaje del español hacia su noveno título en Montecarlo, rompiendo la hegemonía del balear en el Principado. En una final relativamente sencilla, Djokovic se impuso por 6-2 y 7-6 a Nadal y destronó al rey, liderando a todos los que lo habían intentado antes sin ningún éxito.

TROPIEZO EN CUARTOS (2014)

Dos buenos partidos de arranque del torneo (6-4 y 6-1 a Teymuraz Gabashvili y 6-1 y 6-3 a Andreas Seppi) pusieron a Nadal rumbo a la reconquista del título en Montecarlo. Eso, no obstante, no sucedió, porque Ferrer le eliminó en cuartos (7-6 y 6-4) en una exhibición de tenis del alicantino que desbordó al mallorquín para dejarle sin trofeo en Montecarlo por segundo año consecutivo. 

MUCHO DJOKOVIC (2015)

En su tercer intento por recuperar el trono de Montecarlo, el mallorquín comenzó sufriendo (se dejó un set ante John Isner en la segunda ronda y otro contra Ferrer en los cuartos) antes de llegar a las semifinales, donde se enfrentó de nuevo a Djokovic. La clara victoria del serbio (6-3 y 6-3) alejó nuevamente a Nadal del título de campeón, y confirmó que había perdido el control de su torneo predilecto.

2015 fue uno de los pocos años en los que Nadal no ganó en Montecarlo. Efe

LA RECONQUISTA (2016)

2016 marcó el curso de la reconquista de Nadal en Montecarlo. Con un estreno contundente, el mallorquín eliminó a Aljaz Bedene, Dominic Thiem, Wawrinka, Murray y Gael Monfils en una final muy competida, que el balear se llevó para obtener su noveno título en el Principado, gritándole a los cuatro vientos su vuelta a lo más alto.

DOBLE DÍGITO (2017)

¿Hay imposibles para Nadal? Sólo el tiempo lo dirá. En 2017, el español alcanzó la mágica cifra de 10 trofeos en Montecarlo, derrotando en otra final española a Albert Ramos y recuperando el dominio que un día tuvo en el tercer Masters 1000 del año. El logró, inédito, dejó mudo al mundo del deporte, aunque no sería el final de la historia, ni mucho menos.

LA UNDÉCIMA (2018)

En otro torneo impecable, Nadal se fue deshaciendo de sus rivales hasta el trofeo sin ningún esfuerzo, coronándose tras tumbar a Kei Nishikori por 6-3 y 6-2 en la final. En pleno 2018, y cerca de cumplir los 32 años, el mallorquín hizo saltar por los aires su propia leyenda. Palabras mayores, una vez más.

Nadal amenaza con seguir llevándose aún más trofeos en Montecarlo. SEBASTIEN NOGIER Efe